confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1
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elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />
econométricos. J<strong>un</strong>tos elaboramos <strong>un</strong>a serie <strong>de</strong> artículos técnicos <strong>de</strong>stinados a<br />
presentar el método <strong>de</strong> Markov como <strong>un</strong> sistema revolucionario para pre<strong>de</strong>cir<br />
cómo repercuten sobre el <strong>de</strong>sarrollo económico las inversiones en<br />
infraestructuras.<br />
Era exactamente lo que necesitábamos: <strong>un</strong> instrumento que «<strong>de</strong>mostrase»<br />
científicamente que estábamos haciéndoles <strong>un</strong> gran favor a los países cuando los<br />
ayudábamos a cargarse <strong>de</strong> préstamos que jamás estarían en condiciones <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>volver. Por otra parte, incluso <strong>un</strong> economista altamente cualificado necesitaría<br />
mucho tiempo y dinero para compren<strong>de</strong>r los intríngulis <strong>de</strong>l método <strong>de</strong> Markov o<br />
cuestionar sus conclusiones. Los artículos fueron publicados por varias<br />
instituciones prestigiosas y presentados formalmente por nosotros en<br />
conferencias y <strong>un</strong>iversida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> varios países. Estos trabajos cobraron mucho<br />
prestigio en el sector —y nosotros, sus autores, también. 2<br />
Ornar Torrijos y yo hicimos honor a nuestro acuerdo secreto. Me aseguré <strong>de</strong><br />
que nuestros estudios fuesen correctos y <strong>de</strong> que nuestras recomendaciones<br />
tuvieran presentes las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los pobres. A<strong>un</strong>que llegaron a mis oídos<br />
alg<strong>un</strong>as quejas porque mis previsiones para Panamá no aparecían tan infladas<br />
como <strong>de</strong> costumbre, y a<strong>de</strong>más se olfateaba en todo ello <strong>un</strong> recio relente a<br />
socialismo, la realidad fue que la administración <strong>de</strong> Torrijos iba adjudicando<br />
contratos a MAIN. En ellos se incluía <strong>un</strong>a novedad: la elaboración <strong>de</strong> planes<br />
maestros innovadores que incluyesen a la agricultura j<strong>un</strong>to con los sectores <strong>de</strong><br />
infraestructura más tradicionales. Y fui testigo <strong>de</strong> los contactos entre Torrijos y<br />
Jimmy Cárter para la renegociación <strong>de</strong>l tratado <strong>de</strong>l Canal.<br />
Estas negociaciones sobre el Canal generaron mucho interés y mucho<br />
apasionamiento en todo el m<strong>un</strong>do. La opinión pública en todas partes estaba<br />
expectante sobre si Estados Unidos iba a hacer lo que parecía justo al resto <strong>de</strong>l<br />
m<strong>un</strong>do —es <strong>de</strong>cir, permitir que los panameños asumieran el control — o si, por<br />
el contrario, trataríamos <strong>de</strong> restablecer nuestra versión global <strong>de</strong>l Destino<br />
Manifiesto, algo maltrecha tras el <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> Vietnam. A muchos les pareció que<br />
se había elegido para la presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Estados Unidos a <strong>un</strong> hombre razonable y<br />
compasivo justo en el momento más oport<strong>un</strong>o. En cambio, los bastiones <strong>de</strong>l<br />
conservadurismo en Washington y los pulpitos religiosos retumbaron <strong>de</strong><br />
indignación. ¿Cómo era posible abandonar aquel baluarte <strong>de</strong> la <strong>de</strong>fensa nacional,<br />
aquel símbolo <strong>de</strong>l ingenio estado<strong>un</strong>i<strong>de</strong>nse, aquella franja <strong>de</strong> agua que ataba los<br />
<strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> Suramérica a los caprichos <strong>de</strong>l interés comercial estado<strong>un</strong>i<strong>de</strong>nse?<br />
Durante mis viajes a Panamá solía alojarme en el hotel Continental. Pero en<br />
mi quinta visita me pasé al otro lado <strong>de</strong> la calle para residir en el<br />
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