13.04.2015 Views

confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1

confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1

confesiones-de-un-ganster-economico-john-perkins1

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

elclub<strong>de</strong>lsoftware.blogspot.com<br />

tales justificaciones <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> ser necesarias. Se admitió como axiomático que <strong>un</strong><br />

proyecto planteado por <strong>un</strong>os inversores adinerados tenía que ser inherentemente mejor<br />

que cualquier cosa que propusieran los gobiernos. Las organizaciones internacionales<br />

como el Banco M<strong>un</strong>dial hicieron suya dicha noción y se <strong>de</strong>dicaron a impulsar la<br />

<strong>de</strong>sregulación y la privatización <strong>de</strong>l abastecimiento <strong>de</strong> agua, <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong><br />

tratamiento <strong>de</strong> residuos, <strong>de</strong> las com<strong>un</strong>icaciones, <strong>de</strong> las re<strong>de</strong>s <strong>de</strong> servicios públicos y <strong>de</strong><br />

otras infraestructuras hasta entonces gestionadas por los gobiernos (el Estado).<br />

En consecuencia, no fue difícil generalizar el concepto <strong>de</strong>l gangsterismo<br />

económico al marco más amplio, y enviar ejecutivos <strong>de</strong> las más diversas activida<strong>de</strong>s a<br />

misiones en otro tiempo reservadas a <strong>un</strong>a minoría, la <strong>de</strong> los que formábamos <strong>un</strong>a<br />

especie <strong>de</strong> club exclusivo. Ahora esos ejecutivos se distribuían por todo el planeta en<br />

busca <strong>de</strong> las reservas <strong>de</strong> mano <strong>de</strong> obra más barata, <strong>de</strong> los recursos más accesibles, <strong>de</strong><br />

los mercados más multitudinarios. No se planteaban muchos problemas <strong>de</strong> conciencia.<br />

Lo mismo que los gángsteres económicos pre<strong>de</strong>cesores suyos —como yo en Indonesia,<br />

en Panamá y en Colombia—, cuando sentían la necesidad <strong>de</strong> racionalizar sus tropelías<br />

n<strong>un</strong>ca les faltaban argumentos. Y lo mismo que nosotros, <strong>de</strong>jaban atrapados a los<br />

países y las com<strong>un</strong>ida<strong>de</strong>s que visitaban. Les prometían la opulencia y que el fomento<br />

<strong>de</strong>l sector privado los ayudaría a librarse <strong>de</strong>l en<strong>de</strong>udamiento. Construían escuelas y<br />

carreteras y donaban teléfonos, televisiones y servicios médicos. A<strong>un</strong>que, finalmente,<br />

si encontraban trabajadores más baratos o recursos más accesibles en otro lugar, se<br />

marchaban. Pero al abandonar la com<strong>un</strong>idad cuyas esperanzas habían suscitado, las<br />

consecuencias solían ser <strong>de</strong>sastrosas. Ellos, según todos los indicios, lo hacían sin<br />

mayor titubeo ni ver en ello motivo <strong>de</strong> cavilaciones.<br />

Yo me preg<strong>un</strong>taba, sin embargo, si no quedarían psicológicamente afectados en<br />

algún sentido, si tendrían sus ratos <strong>de</strong> duda como me había ocurrido a mí. ¿Estuvieron<br />

alg<strong>un</strong>a vez a orillas <strong>de</strong> <strong>un</strong> canal paradisíaco viendo cómo se bañaba <strong>un</strong>a joven al<br />

mismo tiempo que <strong>un</strong> viejo <strong>de</strong>fecaba aguas arriba? ¿Quedaba algún Howard Parker<br />

que les planteara problemas <strong>de</strong> conciencia?<br />

A<strong>un</strong>que yo disfrutaba <strong>de</strong> mis éxitos en IPS y también <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> familia, no<br />

conseguía evitar los momentos <strong>de</strong> prof<strong>un</strong>da <strong>de</strong>presión. Tenía <strong>un</strong>a hija y lógicamente<br />

me preg<strong>un</strong>taba qué clase <strong>de</strong> porvenir iba a <strong>de</strong>jarle. Me acosaban los remordimientos<br />

por mis pasadas actuaciones.<br />

A<strong>de</strong>más, el análisis retrospectivo permitía contemplar <strong>un</strong>a ten<strong>de</strong>ncia histórica muy<br />

inquietante. El sistema financiero internacional mo<strong>de</strong>rno nació cuando faltaba poco<br />

para el fin <strong>de</strong> la Seg<strong>un</strong>da Guerra M<strong>un</strong>dial, en<br />

203

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!