"La Función Pública Nacional y la Integración Regional" - CEFIR

"La Función Pública Nacional y la Integración Regional"
LA COORDINACION INTRAMINISTERIAL DE LOS ASUNTOS EUROPEOS. El Estudio de
un Caso en cuanto a Temas y Conceptos
Adriaan SCHOUT
Senior Lecturer, Instituto Europeo de Administración Pública (IEAP), Maastricht, PAISES BAJOS
1. ¿SI CAMBIA EL ENTORNO, DEBE CAMBIAR UNA ORGANIZACION?
Ni quienes la aplican, ni los académicos, tienen claro cuál ha sido el efecto de la profundización de la
integración europea de fines de la década del ochenta y principios de la del noventa, en la gestión de los
ministerios nacionales (1). Las implicaciones que se supone tendrá esto sobre los ministerios son diversas y
las opiniones fluctúan desde 'hay que realizar cambios estructurales' hasta 'no es necesario emprender
ajustes significativos'.
Por una parte, hay quienes sostienen que, debido a la integración europea, el grado de complejidad del
entorno en el cual funcionan las administraciones nacionales ha cambiado tanto que los ministerios han
debido adaptar sus organizaciones. Por otra parte, hay quienes suponen que la integración europea no ha
exigido que se establezcan nuevos tipos de capacidades o que los ministerios han respondido
primordialmente a cambios ocurridos en sus entornos nacionales y por consiguiente el impacto de la
integración europea no puede distinguirse de las reformas administrativas nacionales. Hay también quienes
consideran que bastaría sólo con llevar a cabo cambios marginales, como enviar funcionarios a cursos de
formación a nivel europeo. La interrogante que forma la parte medular de este trabajo es por lo tanto la
siguiente: ¿La integración europea ha exigido que los ministerios desarrollen nuevos mecanismos de
coordinación específicos o es posible que la gestión de los asuntos europeos se realice por medio de los
canales de comunicación habituales?
Hay que tener en cuenta sin embargo, que la integración europea está enraizada tan hondo que sería poco
probable que no haya requerido modificaciones profundas en la estructura de los ministerios nacionales. A
pesar de ello, no se ha prestado demasiada atención política a las consecuencias intraministeriales ni se
han realizado estudios sistemáticos de las repercusiones que ha tenido la integración regional. Se ha
considerado que el proceso de la integración europea ha sido fundamentalmente de índole política.
Además, la atención se ha centrado en los aspectos negativos de la integración, como ser la eliminación de
los obstáculos al comercio, mientras que las modificaciones administrativas consecuentes, necesarias para
que el proceso de integración tenga éxito, no han sido tenidas en cuenta en gran medida.
A falta de un estudio interno profundo de las repercusiones de la integración europea sobre las
administraciones nacionales y dado que no se puede depender de la teoría de las organizaciones para
predecir cómo deben responder los ministerios ante desafíos nuevos, es necesario disponer de estudios de
casos para analizar cuáles han sido las fricciones ocasionadas por la integración europea en un ministerio,
cómo ha respondido un ministerio y de qué manera las medidas adoptadas han afectado el desempeño de
la organización en el ámbito europeo.
Este trabajo se basa en un estudio de ese tipo efectuado en profundidad con respecto a los cambios
estructurales que emprendió el Ministerio de Asuntos Económicos de los Países Bajos en su organización
(2). En respuesta a la mayor importancia que han cobrado los temas europeos en todas las secciones de la
organización, el ministerio decidió descentralizar las responsabilidades por los asuntos europeos dentro de
su organización. Hasta 1992, la responsabilidad por las cuestiones europeas recaía sólo sobre la Dirección
General de Relaciones Económicas con el Exterior. Ya a comienzos de los años noventa era evidente que
los funcionarios no podrían hacer una distinción entre lo que constituía política nacional y política europea.
La decisión de descentralizar, sin embargo, requería nuevos mecanismos de coordinación para hacer la
gestión de la interdependencia entre ambas políticas y para evitar que la descentralización resultara en una
fragmentación mayor aún del ministerio.
Es importante estudiar cómo un ministerio ha adaptado su estructura desde dos puntos de vista, desde una
perspectiva nacional y una europea. Desde la óptica nacional, es importante saber qué factores determinan
la influencia de un ministerio en los procesos que determinan la política europea y qué mecanismos ha
introducido para bregar con las políticas burocráticas de que adolece la gestión de la interdependencia. Si
estos mecanismos no se desarrollan en grado suficiencie, la coordinación lleva demasiado tiempo y se ve
paralizada por las discrepancias internas y las instrucciones, resultantes de negociaciones internas, que se
dan a los negociadores pueden carecer de flexibilidad y no ser apropiadas en el contexto de las
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