"La Función Pública Nacional y la Integración Regional" - CEFIR

"La Función Pública Nacional y la Integración Regional"
con su propio trabajo; también puede suponer aplicar medidas de racionamiento o aplazamiento de la
prestación ante un exceso de demanda insatisfecha.
Problemas percibidos
Soluciones propuestas
* Falta de conciencia de coste de los usuarios * Imposición de tarifas
* Consumo excesivo de prestaciones * Racionamiento o aplazamiento de servicios
* Elevados costes de tramitación o prestación * Coproducción de servicios
Esta visión está siendo practicada por las reformas pragmáticas a las que nos referíamos en el primer
apartado. Francia, Italia, Alemania o España se afanan en equilibrar sus presupuestos con medidas de
estas características. Sin embargo, la visión burocrático-eficientista comparte el racionalismo constructivista
de la anterior, resultando muy difícil de poner en práctica ante el tamaño, la diversidad y pluralidad de la
Administración. Lo que se ha escrito sobre la experiencia fallida del presupuesto por programas (Zapico,
1989), es extensible como crítica a esta visión. Ello no impide reconocer la necesidad de aplicar muchas de
las medidas citadas en una contexto de ajuste presupuestario duro, aunque sólo sirvan como remedio en el
corto plazo.
4.3 Visión contractualista
La visión contractualista de la gestión se caracteriza por ofrecer pautas antiburocráticas de gestión sin
perder de vista la racionalidad económica en la asignación de recursos a resultados. Sus dos fuentes de
inspiración ideológica son el pensamiento public choice, la estructura divisional de las grandes empresas y
la moderna teoría económica de la organización. Todas ellas coinciden en promover una alteración de las
reglas institucionales que gobiernan las grandes organizaciones, rompiendo la integración burocrática,
mediante su descomposición en centros autónomos coordinados por resultados y que compiten en diverso
grado entre ellos. De este modo, se favorece la adaptación de la gestión a las circunstancias específicas de
distintos mercados y comunidades y se promueve en los centros productores la responsabilización por el
logro de resultados.
La teoría public choice pone a su disposición la crítica económica a la burocracia y sus propuestas de
restaurar el gobierno representativo frente a funcionarios que se visualizan como maximizadores de los
presupuestos en su propio interés. La estructura divisional es la pauta organizativa que adoptan las grandes
corporaciones diversificadas con la finalidad de incrementar sus resultados reconociendo en sus modelos
de gestión la diversa estructura institucional (de proveedores, competidores y clientes) que caracteriza los
diferentes segmentos de mercado. La moderna economía de la organización aporta una revisión de las
posibilidades de mercados y jerarquías como mecanismos de coordinación, resaltando el potencial de
incentivo de la competencia frente a la planificación burocrática en una asignación más eficiente de los
recursos.
La consecuencia es una visión centrada en sustituir la coordinación jerárquica en la asignación y gestión de
los recursos basada en el monopolio de la oferta, por una coordinación contractual basada en una relación
de competencia más o menos desarrollada entre los proveedores, que dispondrían de autonomía de
gestión. De aquí se derivarían, en principio, mayores estímulos para adaptar las prestaciones a los deseos
de los demandantes y una utilización más eficiente de los recursos.
A) Estructuras de gobierno y administración
La idea central es descomponer la burocracia en estructuras que representan los diferentes intereses en
juego que, en lugar de confundirse entre ellos, adquieren un espacio propio desde el que defender su papel.
Esta es la diferenciación entre representantes políticos y burócratas de la teoría public choice, entre
propiedad y gestión en la estructura divisional o entre funciones de regulación, financiación y producción en
la economía de la organización aplicada a los servicios públicos. Esto se concreta en un diseño institucional
basado en separar el principal y el agente y articular su relación de forma contractual, como partes que
negocian en posición de igualdad sus derechos y obligaciones.
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