"La Función Pública Nacional y la Integración Regional" - CEFIR

"La Función Pública Nacional y la Integración Regional"
gerencia y reduce el uso que debe hacerse de los canales de coordinación vertical. Esto explica por qué los
ministerios nacionales dedican tanta atención a enviar a funcionarios a cursos de formación europeos y a
establecer grupos de funcionarios que cumplen funciones de su competencia en administraciones de otros
estados miembros. La uniformización de destrezas probablemente sea el área que más atención ha
merecido por parte de los ministerios nacionales en su adaptación a la integración europea.
Paradójicamente, es posible que esta opción para abordar la mejora de la calidad de las capacidades de la
organización sea menos eficiente. Presupone que los funcionarios que han trabajado en políticas
nacionales, que tienen objetivos nacionales y redes a nivel nacional, están dispuestos y son capaces de
cambiar abrupta y drásticamente su forma de trabajar. Más aún, suponen que el conocimiento es el cuello
de botella básico en el proceso de ‘europeización’. Sin embargo, nuestro estudio indica, en primer lugar, que
la mayor parte de los problemas europeos están relacionados con la coordinación interna, de modo que las
adaptaciones referentes a pericia y capacitación son menos pertinentes para la resolución de los problemas
europeos del ministerio. En segundo término, las entrevistas mostraron que, en comparación con el trabajo
cotidiano de los funcionarios, la integración europea es demasiado diferente en términos de objetivos,
métodos de trabajo, redes, etc. Es prácticamente inútil, por lo tanto, esperar que los funcionarios estén
dispuestos y sean capaces de incorporar las dimensiones europeas. Consecuentemente, los funcionarios
enfatizaron que "Europa es un oficio totalmente distinto". En otras palabras, la descentralización total no es
prácticamene una opción para la incorporación de los temas europeos en un ministerio.
Lo que antecede sugiere que el énfasis que la mayor parte de los ministerios han puesto en los cursos de
capacitación europeos no constituye la mejor forma de prepararse para la integración europea, por lo cual
no retomaremos la uniformización de destrezas como uno de los temas clave para la gestión de los asuntos
europeos dentro de un ministerio.
5.1.3 Descentralización selectiva
En lugar de emprender una descentralización total, o sea basarse en que sean los funcionarios quienes
incorporen los asuntos europeos en sus tareas diarias, una forma más viable de descentralizar las
responsabilidades europeas es concentrar la pericia en cuestiones europeas al nivel de las direcciones
generales (8). Esto implica hacer que las direcciones generales sean responsables por los asuntos
europeos relacionados con las actividades de su competencia, es decir la uniformización de los resultados.
De esa manera, no hay una única sección de la organización, ni hay funcionarios individuales, que sean los
únicos responsables de los temas europeos. En lugar de ello, la integración europea está ubicada a nivel
intermedio dentro de las direcciones generales. Para estos fines, los funcionarios pueden continuar
trabajando en sus áreas de especialidad, mientras que las cuestiones europeas son tomadas por aquellos
funcionarios dentro de la organización que sean peritos en cuestiones y en redes europeas y que también
tengan la pericia técnica específica.
Hay, no obstante, un inconveniente en la descentralización selectiva y es que conserva la separación entre
los asuntos nacionales y los europeos. Sin embargo, debido a que las unidades administrativas de asuntos
europeos actualmente están ubicadas en la propia dirección general en lugar de corresponder a una
separada, se ha llegado a un tipo de compromiso entre la centralización de las responsabilidades europeas
en una dirección general de naturaleza generalista, carente de pericia específica, y la descentralización
total, que hace que los asuntos europeos queden subordinados a los asuntos nacionales. Más aún, los
expertos europeos en las direcciones generales sectoriales están en mejores condiciones de combinar el
conocimiento sobre la Unión Europea con la pericia técnica. Pero esta solución al problema de la
coordinación de los asuntos europeos en las direcciones generales, sin embargo, depende de que haya
mecanismos de coordinación bien establecidos dentro de las mismas (9).
Este tipo de coordinación se conoce como uniformización de los resultados porque la alta gerencia sigue
siendo responsable de los objetivos globales del ministerio aunque delega facultades al fijar objetivos en
términos generales. El establecimiento de estos objetivos también significa que la gerencia debe controlar el
desempeño de las direcciones generales. Adicionalmente, sigue siendo responsable de la eficacia con que
la organización cumple con sus tareas europeas.
La uniformización de los resultados que se logra descentralizando las responsabilidades de la gestión
operativa explícitamente requiere, por ende, una re-centralización de las tareas específicas. La
descentralización y la centralización no son extremos opuestos, sino dos caras de una misma moneda.
Aunque la responsabilidad de los asuntos operativos y cotidianos está descentralizada, la gerencia debe
continuar concentrándose en cuestiones estratégicas. El examinar los ajustes en las capacidades de
coordinación con respecto a la descentralización selectiva significa que hay que observar las adaptaciones
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