Hiperrealidad en la Sociedad Efímera2005, p. 43), lo que en clave <strong>com</strong>unicacional es explicable a la luz de lo expuesto en esteensayo sólo a través de la prótesis del performance, del look de interfaz con el sistematecnológico. En otras palabras, la emergencia del signo <strong>com</strong>o existencia e instrumentoreemplazante del sentido hace posible la inserción en la cultura tecnológica.Scott Lash reconoce en Garfinkel, teórico de las formas tecnológicas de vida, <strong>com</strong>o sustentopara su análisis sociológico. Ello lleva a la reflexión de que el modo de hacer las cosas,reflejo de las estructuras ontológicas, debe ser emergido a la cotidianeidad. El modo dehacer las cosas, la cultura diaria, lo cotidiano se convierte en un modo de <strong>com</strong>unicación(Lash, 2005, p. 45). Por eso, que el empirismo que sugieren las formas tecnológicas de vidaes totalmente fenomenológico. Por eso, que la emergencia de lo cotidiano <strong>com</strong>o expresiónempírica de las formas de vida nos muestra estructuras ontológicas que no tienen sentido,sino que sólo significado empírico. Significado que es cotidiano y contingente y que mejorque la imagen, que el look, que la performance, que lo visual y lo visible para la inmediatezde la cotidianeidad. Inmediatez que para una cultura a distancia es una característicafundamental de las formas tecnológicas de vida.De todo ello, la reflexión de Lash nos lleva a entender una transformación de la reflexividad,ya que a partir de la fenomenología empirista de Garfinkel la reflexividad está encarnada en lapraxis. El conocer, el informarse depende de las actividades, expresiones y acontecimientos,por lo tanto ya no se reflexiona sobre el hacer, sino que el hacer es conocer (Lash, 2005, p.45). De ahí, la fuerza de la imagen, la fuerza de los juegos de seducción, cuyos dispositivos,aporía constitutiva de la sociedad efímera de la información, adquiere gravitación por lacapacidad de la prótesis y del perfomance de expresar el galardón del nuevo alto estatusdel conocimiento trivial cotidiano o empírico al mismo nivel del conocimiento lógico yontológico. Aquí ya es posible entender la seducción de la fuerza <strong>com</strong>unicativa de la imageny del hacer hiperreal con el cuerpo, ya que la interioridad pierde sentido. No se trata dedescubrir un sentido o de entregar un mensaje, sino que de presentar, presentarse. No setrata de crear sentido, sino que de crear <strong>com</strong>unicación. Se puede pensar, al <strong>com</strong>unicar. Yano sólo basta con pensar, el pensar se funde en el <strong>com</strong>unicar, en el actuar. Actuar, reflejadoen la imagen, en look, en lo visible, nos enseña una cultura tecnológica, cuya reflexividades práctica. La reflexividad es <strong>com</strong>unicación (Lash, 2005, p. 46).102
Revista Chilena de Comunicación • Año I • Nº 2 • Segundo Semestre 2008Racionalidad de la PresentizaciónFiel al cuestionamiento de las formas tecnológicas de vida es la <strong>com</strong>unicación figural deBenjamin y Baudelaire, y la denuncia del primero del procedimiento de Marcel Proust<strong>com</strong>o no de reflexión, sino que de presentización, lo que nos alimenta la <strong>com</strong>prensión deque la racionalidad levantada por la hiperrealidad de la información efímera que defineel operar de los medios de <strong>com</strong>unicación, mecanismos constructores y deconstructoresde lo social, es la presentización. La presentización, concepto constitutivo de la sociedadefímera, sintetiza en la presencia de la inmediatez, de la contingencia, <strong>com</strong>puesta porimágenes, look, visualidades, performance, el significado existencial, cotidiano y empíricode la sociedad efímera de la información. La sociedad efímera de la información a la luz delo que quizás Benjamin hubiera podido apreciar, en su historia, es una circunstancialidad.Conjunto de instantes, de vivir el instante, lo que se traduce en una presentización de lamaterialidad de la práctica <strong>com</strong>o forma tecnológica de vida, en la que la historia tratadel hacer de las cosas, lo que termina en la materialización de la cosa misma que es lapresentización.La reflexividad <strong>com</strong>o reflejo de la práctica da cuenta de la racionalidad de la presentización<strong>com</strong>o estructura ontológica develada de la existencia. Racionalidad que se sintetiza enel “soy visible, luego existo”. El ser imagen, con fuerza de ser, o sea de ser visible es laracionalidad de la presentización que hace de los juegos de seducción, manifiestamenteprotésicos y voluptuosos, la estrategia de Nietzsche con Zaratustra y de Maquiavelo conel Príncipe. Con Zaratustra el juego es el soberano y con Maquiavelo la seducción es ladisposición de todos los medios para conseguir el fin.103