11.07.2015 Views

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Afortunadamente, tomé la precaución <strong>de</strong> retirar mis ahorros <strong>de</strong>l banco apenas llegué aNueva York. Ochocientos ochenta y seis dólares no van a durar mucho, pero tendrétiempo para pensar algo.Me he instalado en el Cam<strong>de</strong>n Hotel, en la Calle 41, en un bloque <strong>de</strong> Times Square.¡Nueva York! ¡Todo lo que he leído sobre esta ciudad! Gotham... encrucijada <strong>de</strong> ratas...Bagdag-sobre-el-Hudson. La ciudad <strong>de</strong> las luces y los colores. Es increíble que hayavivido y trabajado toda mi vida a tan sólo algunas estaciones <strong>de</strong> metro <strong>de</strong> allí y que solouna vez haya venido a Times Square... con Alice.Me cuesta contenerme y no llamarla por teléfono. Varias veces he comenzado amarcar su número y he colgado <strong>de</strong>spués. Debo mantenerme alejado <strong>de</strong> ella.Hay tantos embrollados pensamientos que <strong>de</strong>bo poner en claro. Me digo que, mientrascontinúe grabando mis Informes <strong>de</strong> Progresos en el magnetófono no se habrá perdidonada: el dossier estará completo. Que los <strong>de</strong>más se que<strong>de</strong>n en la sombra por elmomento; yo he estado en la sombra durante más <strong>de</strong> treinta años. Pero ahora estoycansado. No he podido dormir en el avión y no puedo mantener los ojos abiertos. Mañanaseguiré.16 <strong>de</strong> junio. He llamado a Alice, pero he colgado antes <strong>de</strong> que responda. Hoy heencontrado un apartamento amueblado. Noventa y cinco dólares mensuales es más <strong>de</strong> loque pensaba gastar, pero está en la esquina <strong>de</strong> la Calle 43 con la Décima Avenida, ypuedo ir en diez minutos a la biblioteca a proseguir mis lecturas y mis estudios. Elapartamento está en el cuarto piso y compren<strong>de</strong> cuatro habitaciones; una <strong>de</strong> ellas con unpiano <strong>de</strong> alquiler. La propietaria dice que un día <strong>de</strong> esos la casa que lo ha alquiladovendrá a buscarlo. Pero <strong>de</strong> aquí a entonces quizá pueda apren<strong>de</strong>r a tocarlo.Algernon es un compañero agradable. En las comidas, ocupa su lugar en la mesitaplegable. Le gustan las rosquillas, y hoy ha bebido un poco <strong>de</strong> cerveza mientras veíamosun partido <strong>de</strong> béisbol en la televisión. Creo que era partidario <strong>de</strong> los Yankees.Voy a quitar la casi totalidad <strong>de</strong> los muebles <strong>de</strong> la segunda habitación y utilizarla paraAlgernon. Tengo el proyecto <strong>de</strong> construirle un laberinto en tres dimensiones con piezas <strong>de</strong>plástico que puedo comprar baratas en el centro. Hay algunas variaciones complejas <strong>de</strong>llaberinto que me gustaría enseñarle para asegurarme <strong>de</strong> que sigue estando en forma.Pero voy a ver si puedo hallarle otra motivación que no sea la comida. Debe haber otrasrecompensas que lo inciten a resolver los problemas.La soledad me da ocasión <strong>de</strong> leer y <strong>de</strong> reflexionar y, ahora, los recuerdos vuelven <strong>de</strong>nuevo... para re<strong>de</strong>scubrir mi pasado, para saber quién soy realmente. Si las cosas <strong>de</strong>benir mal, al menos me quedará esto.19 <strong>de</strong> junio. He conocido a Fay Lillman, mi vecina <strong>de</strong> rellano. Volvía <strong>de</strong>l colmadocargado <strong>de</strong> compras cuando <strong>de</strong>scubrí que me había <strong>de</strong>jado la llave <strong>de</strong>ntro. Recordé quela escalera <strong>de</strong> incendios enlazaba mi apartamento con el vecino.La radio aullaba, así que llamé a la puerta <strong>de</strong> al lado, primero suavemente, <strong>de</strong>spuésmás fuerte.—¡Entre! ¡La puerta está abierta!Empujé la puerta y me quedé inmóvil en el umbral: <strong>de</strong> pie ante un caballete, pintando,había una esbelta rubia sin otra cosa encima que un sujetador y unas braguitas rosa.—¡Perdón! —ja<strong>de</strong>é, cortada la respiración. Cerré la puerta, y luego grité <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera—:Soy su vecino <strong>de</strong> al lado. Me he quedado encerrado fuera y <strong>de</strong>searía utilizar la escalera<strong>de</strong> incendios para entrar en mi casa por la ventana.La puerta se abrió y ella se me quedó mirando, vestida tan sucintamente como antes,con un pincel en cada mano y éstas en las ca<strong>de</strong>ras.—¿No ha oído que le he dicho que entrara? —me hizo pasar apartando una caja <strong>de</strong>cartón llena <strong>de</strong> basura—: Cuidado con esa pila <strong>de</strong> trastos.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!