11.07.2015 Views

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

25 <strong>de</strong> junio. Hoy he llamado a Alice. Estaba nervioso y he <strong>de</strong>bido parecer incoherente,pero me ha hecho bien oír su voz, y me ha parecido feliz <strong>de</strong> oírme. Aceptó que nosviéramos, y tomé un taxi, impaciente por la lentitud con que avanzábamos.Antes incluso <strong>de</strong> llamar abrió la puerta y me echó los brazos al cuello.—Charlie, estábamos tan inquietos por ti. He tenido horribles pesadillas en las que teveía muerto en el fondo <strong>de</strong> un callejón o vagando, amnésico, entre los vagabundos. ¿Porqué no nos has hecho saber que estabas bien? Podrías haberlo hecho.—No me regañe. Necesitaba estar un tiempo solo para buscar algunas respuestas.—Ven a la cocina, prepararé un poco <strong>de</strong> café. ¿Qué es lo que has hecho?—Durante los días reflexionaba, leía y escribía; por las noches vagabun<strong>de</strong>aba enbusca <strong>de</strong> mí mismo. Y he <strong>de</strong>scubierto que Charlie me observa.—No hables así —dijo, estremeciéndose—. Esta i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ser observado no tiene ningúnfundamento real. Ha sido tu mente quien la ha edificado.—No puedo impedir el sentir que no soy yo. He usurpado su lugar y lo he echado a lacalle, como ellos me echaron <strong>de</strong> la pana<strong>de</strong>ría. Quiero <strong>de</strong>cir que Charlie Gordon existe enel pasado, y este pasado es real. Uno no pue<strong>de</strong> construir un nuevo edificio sin <strong>de</strong>struirantes el que se alzaba allí, y Charlie Gordon no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>struido. Existe. Primero fuien su busca: fui a ver a su... a mi... padre. Todo lo que quería era probar que Charlieexistía como persona en el pasado, <strong>de</strong> modo que pudiera justificar mi propia existencia.Me había sentido insultado cuando Nemur pretendía que él me había creado. Pero he<strong>de</strong>scubierto que Charlie no sólo existe en el pasado, sino que existe ahora. En mí y a mialre<strong>de</strong>dor. Se ha interpuesto sin cesar entre nosotros. He pensado que era mi inteligenciala que creaba esta barrera... mi pretencioso, estúpido orgullo, la sensación <strong>de</strong> que ya noteníamos nada en común porque yo estaba ahora por encima <strong>de</strong> usted. Fue usted quienme metió esta i<strong>de</strong>a en la cabeza. Pero no se trata <strong>de</strong> eso. Es Charlie, el chiquillo que tienemiedo <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong>bido a todo lo que le ha hecho su madre. ¿Compren<strong>de</strong>? Duranteestos últimos meses, mientras me <strong>de</strong>sarrollaba intelectualmente, he seguido conservandosiempre la estructura emocional <strong>de</strong>l Charlie niño. Y cada vez que me acercaba a usted, oque soñaba con hacer el amor con usted, se producía un cortocircuito.Estaba excitado, y mis palabras la golpeaban hasta hacerla temblar. Enrojeció.—Charlie —murmuró—, ¿puedo hacer algo? ¿Puedo ayudarte?—Creo que he cambiado durante esas semanas lejos <strong>de</strong>l laboratorio —dije—. Primerono llegaba a ver cómo hacerlo, pero esta noche, vagando por la ciudad, me ha venido a lamente. La estupi<strong>de</strong>z era intentar resolver el problema yo solo. Cuanto más me sumerjo enla masa <strong>de</strong> mis sueños y mis recuerdos, más me doy cuenta <strong>de</strong> que los problemasemocionales no pue<strong>de</strong>n ser resueltos como los problemas intelectuales. Esto es lo que<strong>de</strong>scubrí la otra noche acerca <strong>de</strong> mí mismo. Me dije que erraba como un alma en pena, y<strong>de</strong>spués vi que era un alma en pena.»Sin saber por qué, me había <strong>de</strong>spegado emocionalmente <strong>de</strong> todo, <strong>de</strong> los seres y <strong>de</strong>las cosas. Y lo que realmente buscaba por la noche, en las callejas oscuras —el últimolugar don<strong>de</strong> podría nunca encontrarlo— era un medio <strong>de</strong> acercarme <strong>de</strong> nuevoemocionalmente a las personas, formar parte <strong>de</strong> la multitud, sin per<strong>de</strong>r mi in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciaintelectual. Tengo que madurar. Para mí esto es <strong>de</strong> la máxima importancia...Hablaba y hablaba, proyectando fuera <strong>de</strong> mí todas las dudas y temores que ascendíancomo burbujas a la superficie <strong>de</strong>l hervi<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> mi mente. Ella era mi caja <strong>de</strong> resonancia ypermanecía sentada allá, hipnotizada. Noté como mi temperatura subía, me enfebrecía,hasta que tuve la impresión <strong>de</strong> estar ardiendo. Estaba quemando la infección ante alguiena quien amaba, y eso era lo importante.Pero era <strong>de</strong>masiado para ella. Lo que había comenzado con un estremecimiento seconvirtió en llanto. El cuadro encima <strong>de</strong>l sofá atrajo mi atención —la asustada joven <strong>de</strong>rojas mejillas— y me pregunté qué pensaba Alice en aquel momento. Sabía que estabadispuesta a entregárseme, y yo la <strong>de</strong>seaba, pero ¿qué haría Charlie?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!