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FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

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ecuerdos y lo que existe en el presente, ya que se forma una extraña mezcla <strong>de</strong>recuerdos y realidad, <strong>de</strong> pasado y presente, <strong>de</strong> reacción a los estímulos almacenados enmis centros cerebrales y <strong>de</strong> reacción a los estímulos provenientes <strong>de</strong> esta sala. Es comosi todo lo que he aprendido se hubiera fundido en un universo <strong>de</strong> cristal que gira ante mí<strong>de</strong> tal modo que puedo ver brillar todas sus facetas en espléndidos estallidos <strong>de</strong> luz...Un mono sentado en medio <strong>de</strong> su jaula me observa con sus ojos indolentes, se frotalas mejillas con sus pequeñas manos <strong>de</strong> viejo... chi... chii... chiii... y salta a los barrotes <strong>de</strong>su jaula, trepa para balancearse encima <strong>de</strong>l otro mono sentado que mira al vacío. Seorina, <strong>de</strong>feca, suelta un pedo, me mira y ríe...chiii... chiiii... chiii...Y salta, da una voltereta, salta por el aire, vuelve a caer, se columpia, intenta pillar lacola <strong>de</strong>l otro mono, pero este, sentado en la barra, lo rechaza sin miramientos fuera <strong>de</strong> sualcance. Gentil mono... hermoso mono... <strong>de</strong> ojos vivaces y cola ágil. ¿Puedo darle uncacahuete? ¡No!, grita el guardián. El cartel dice que no hay que darles comida a losanimales. Es un chimpancé. ¿Puedo acariciarlo? No. Quiero acariciar al chin-pan-zé. Nohay nada que hacer, así que vamos a ver a los elefantes.Afuera, una multitud se pasea al sol con ropa <strong>de</strong> primavera.Algernon está acostado entre sus excrementos, inmóvil, y el olor es más fuerte quenunca. ¿Qué va a ser <strong>de</strong> mí?28 <strong>de</strong> julio. Fay tiene un nuevo amigo. Ayer volví a casa <strong>de</strong>seoso <strong>de</strong> reunirme con ella.Pasé primero por mi apartamento y tomé una botella, <strong>de</strong>spués salí a la escalera <strong>de</strong>incendios. Pero afortunadamente miré antes <strong>de</strong> entrar. Estaban en el sofá. Es extraño,pero no me hizo ningún efecto. Casi fue un alivio.Volví al laboratorio, para trabajar con Algernon. Hay momentos en que sale <strong>de</strong> suletargo. De tanto en tanto recorre el laberinto transformable, pero si se equivoca y seencuentra con el camino bloqueado reacciona violentamente Cuando llegué al laboratoriofui a verlo. Estaba <strong>de</strong>spierto y vino hacia mí como si me reconociera. Tenía ganas <strong>de</strong>trabajar y cuando lo hice pasar por la puertecilla corre<strong>de</strong>ra al laberinto <strong>de</strong> techo enrejadocorrió rápidamente por los pasillos hasta alcanzar la llegada. Por dos veces recorrió conéxito el laberinto. A la tercera vez hizo la mitad <strong>de</strong>l recorrido, se <strong>de</strong>tuvo en un cruce, y conun movimiento <strong>de</strong> duda, tomó el pasillo erróneo. Vi lo que iba a pasar y hubiera queridoinclinarme y cogerlo antes <strong>de</strong> que llegara a la barrera que bloqueaba el camino, pero mecontuve y lo observé.Cuando se dio cuenta <strong>de</strong> que seguía un recorrido que no reconocía, refrenó su marchay sus actos se hicieron <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nados: avanzar, <strong>de</strong>tenerse, volver hacia atrás, dar mediavuelta, avanzar <strong>de</strong> nuevo, hasta alcanzar finalmente el callejón sin salida que, con unapequeña <strong>de</strong>scarga eléctrica, le advertía que se había equivocado. En aquel momento, enlugar <strong>de</strong> volver atrás para seguir el otro camino, empezó a girar en círculos, chillandocomo una aguja <strong>de</strong> tocadiscos mal reglada. Se arrojaba contra las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l laberinto,caía, y volvía a arrojarse <strong>de</strong> nuevo. Por dos veces se colgó <strong>de</strong> la tela metálica <strong>de</strong>l techo,chillando muy fuerte, <strong>de</strong>spués se soltó y lo intentó <strong>de</strong> nuevo, <strong>de</strong>sesperadamente. Por fin,se acurrucó hasta formar una apretada pelotita.Cuando la tomé no ofreció ninguna resistencia, pero permaneció en una especie <strong>de</strong>estupor cataléptico. Cuando yo movía su cabeza o sus patas se quedaban como las había<strong>de</strong>jado, como si fueran <strong>de</strong> cera. La puse en su jaula y la observé hasta que pasó elestupor, en cuyo momento empezó a comportarse normalmente.Lo que se me escapa es la razón <strong>de</strong> su regresión. ¿Es un caso especial? ¿Unareacción aislada? ¿O hay un principio general <strong>de</strong> fracaso común a todo el proceso?Tengo que encontrar el motivo.Si lo <strong>de</strong>scubro, si añado aunque sólo sea una mota <strong>de</strong> información a lo que ya pue<strong>de</strong>haber sido hallado respecto al retraso mental y la posibilidad <strong>de</strong> acudir en ayuda <strong>de</strong> otros

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