11.07.2015 Views

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

los libros <strong>de</strong>strozados ni el tocadiscos hecho pedazos en el rincón. El suelo crujió, se<strong>de</strong>spertó y me miró.—Hola —sonrió—. Estás hecho una buena lechuza.—No una lechuza. Más bien un pájaro dodo. Un dodo idiota. ¿Cómo ha entrado aquí?—Por la escalera <strong>de</strong> incendios, a través <strong>de</strong>l apartamento <strong>de</strong> Fay. La llamé para tenernoticias tuyas y me dijo que estaba inquieta. Dijo que te comportabas... <strong>de</strong> un modoextraño... que hacías mucho mido. Decidí que era el momento <strong>de</strong> hacerte una visita. Hepuesto un poco <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n. He creído que no te importaría.—Sí, me importa... mucho. No quiero que venga nadie a lamentarse por mi.Se dirigió al espejo para arreglarse el pelo.—No he venido para lamentarme por ti, sino para lamentarme por mi.—¿Qué quiere <strong>de</strong>cir con esto?—No quiero <strong>de</strong>cir nada —dijo, encogiéndose <strong>de</strong> hombros—. Solo es... como un poema.Quería verte.—¿No tiene bastante con el zoo?—Oh, ya basta, Charlie. No la emprendas conmigo. He esperado <strong>de</strong>masiado a quevinieras a mí. Así que he <strong>de</strong>cidido venir yo a ti.—¿Por qué?—Porque aún queda tiempo. Y quiero pasarlo contigo.—¿Eso es una canción?—Charlie, no te burles <strong>de</strong> mí.—No me burlo, pero no puedo pagarme el lujo <strong>de</strong> compartir mi tiempo con nadie...apenas me queda el suficiente para mí solo.—No puedo creer que quieras estar completamente solo.—Sí.—Pasamos un corto tiempo juntos antes <strong>de</strong> per<strong>de</strong>r el contacto. Teníamos cosas que<strong>de</strong>cirnos, que hacer juntos. No duró mucho, pero sirvió <strong>de</strong> algo. Escucha, sabíamos lo quepodía ocurrir. No era ningún secreto. No me fui, Charlie, simplemente me quedéesperando. Ahora has vuelto más o menos a mi nivel, ¿no?Empecé a medir el apartamento con mis pasos.—Pero eso es una locura. Ya no hay nada que esperar. No me atrevo a pensar en elfuturo... sólo en el pasado. Dentro <strong>de</strong> pocos meses, pocas semanas, pocos días —¿quiéndiablos lo sabe?— volveré a Warren. No podrá seguirme allí.—No —admitió—, y sin duda ni siquiera iré a verte. Una vez estés en Warren haré todolo posible por olvidarte. No pretendo lo contrario. Pero hasta que vayas allí, no hayninguna razón para que tanto tú como yo estemos solos.Antes <strong>de</strong> que pudiera <strong>de</strong>cir nada, me besó. Esperé, sentado junto a ella en el sofá, consu cabeza reclinada contra mi pecho, pero el pánico no acudió. Alice era una mujer, peroquizá Charlie comprendiera ahora que no era ni mi madre ni mi hermana.Con el alivio <strong>de</strong> saber que había superado un punto crítico, suspiré, porque ahora ya nohabía nada que me retuviera. No era tiempo <strong>de</strong> temer o fingir, ya que no podría ser jamásasí con nadie más. Todas las barreras habían caído. Había seguido el hilo que me había<strong>de</strong>jado y encontrado el camino que conducía fuera <strong>de</strong>l laberinto, allá don<strong>de</strong> ella me estabaesperando. Y la amé mucho más que sólo con mi cuerpo.No pretendo compren<strong>de</strong>r el misterio <strong>de</strong>l amor, pero esta vez era mucho más que sexo,que el placer que pue<strong>de</strong> proporcionar el cuerpo <strong>de</strong> una mujer. Era ser elevado <strong>de</strong> la tierra,más allá <strong>de</strong>l miedo y la tortura, formar parte <strong>de</strong> una entidad más gran<strong>de</strong> que uno mismo.Había sido arrancado <strong>de</strong> la oscura caverna <strong>de</strong> mi mente, para formar parte <strong>de</strong> algo mas...exactamente la misma sensación que tuve el otro día en el diván <strong>de</strong> psicoterapia. Era elprimer paso hacia el universo... más allá <strong>de</strong>l universo... en el cual y con el cual noshabíamos unido para recrear y perpetuar el espíritu humano. Expandiéndonos yestallando, retrayéndonos y volviendo a comenzar, era el ritmo <strong>de</strong> la vida —<strong>de</strong> la

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!