11.07.2015 Views

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cuando salí <strong>de</strong> su <strong>de</strong>spacho, Frank Reilly y Joe Carp pasaron por mi lado, y supe quelo que había dicho el señor Donner era cierto. Simplemente el verme ya era <strong>de</strong>masiadopara ellos. Les incomodaba.Frank acababa <strong>de</strong> tomar una ban<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> panecillos y él y Joe se volvieron al unísonocuando los llamé.—Escucha, Charlie, tengo trabajo. Quizá más tar<strong>de</strong>...—No —insistí—. Ahora... inmediatamente. Des<strong>de</strong> hace tiempo ambos me evitan. ¿Porqué?Frank, el dicharachero, el mujeriego, el componelo-todo, me estudió por un instante y<strong>de</strong>spués volvió a <strong>de</strong>jar la ban<strong>de</strong>ja sobre la mesa.—¿Por qué? Te lo voy a <strong>de</strong>cir. Porque, <strong>de</strong> golpe, te has convertido en un hombreimportante, un tipo sabelotodo, ¡un cerebro! Ahora eres un sabihondo, un cabezón.Siempre con un libro... siempre con respuestas para todo. Bueno, voy a <strong>de</strong>cirte algo. Tecrees superior a todos nosotros aquí, ¿no? Okay. Entonces lárgate.—¿Pero qué es lo que os he hecho?—¿Que qué has hecho? ¿Oyes eso, Joe? Voy a <strong>de</strong>cirle lo que ha hecho, señorGordon. Has venido aquí a trastornarlo todo con tus i<strong>de</strong>as y tus sugerencias y, por tuculpa, todos nosotros tenemos el aspecto <strong>de</strong> un hatajo <strong>de</strong> imbéciles. Pero voy a <strong>de</strong>cirtealgo más. Para mí, sigues siendo un idiota. Quizá no comprenda algunas <strong>de</strong> tus doctaspalabras o el título <strong>de</strong> tus libros, pero valgo tanto como tú... y más.—Sí —dijo Joe, girándose hacia Gimpy, que acababa <strong>de</strong> llegar tras él, para apoyar laargumentación.—No os pido que seáis mis amigos —dije—, ni que os ocupéis <strong>de</strong> mi. Sólo que mepermitáis conservar mi trabajo. El señor Donner dice que es a vosotros a quien toca<strong>de</strong>cidir.Gimpy me lanzó una aviesa mirada y sacudió disgustado la cabeza.—No te falta <strong>de</strong>scaro —farfulló—. ¡Vete al diablo! —dio media vuelta y se fue cojeandopesadamente.Lo mismo ocurrió con los <strong>de</strong>más. La mayor parte compartían los sentimientos <strong>de</strong> Joe,Frank y Gimpy. Todo había ido muy bien mientras podían reírse <strong>de</strong> mí y jugar a ser listosa mis expensas, pero ahora se sentían inferiores al idiota. Comenzaba a darme cuenta <strong>de</strong>que, con mi sorpren<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>sarrollo intelectual, les había rebajado, había subrayado susineptitu<strong>de</strong>s, les había traicionado, y por eso me odiaban.Fanny Bir<strong>de</strong>n era la única que no creía que se me tuviera que echar y, a pesar <strong>de</strong> suinsistencia y sus amenazas, había sido la única que no había firmado la petición.—Lo cual no quiere <strong>de</strong>cir —observó— que no te hayas vuelto muy extraño, Charlie. ¡Loque has cambiado! No sé... eras un buen chico, en quien se podía confiar... normal, no<strong>de</strong>masiado listo quizá, pero honesto... quién sabe lo que habrás hecho para volverte <strong>de</strong>pronto tan inteligente. Como dice todo el mundo... no es normal.—¿Pero qué hay <strong>de</strong> malo en que uno quiera volverse inteligente, adquirirconocimientos, compren<strong>de</strong>rse a si mismo y compren<strong>de</strong>r lo que le ro<strong>de</strong>a?—Si hubieras leído tu Biblia, Charlie, sabrías que el hombre no <strong>de</strong>be buscar conocermás <strong>de</strong> lo que Dios, al crearle, le ha permitido conocer. El fruto <strong>de</strong>l árbol <strong>de</strong> la ciencia lefue prohibido. Charlie, si has hecho algo que no <strong>de</strong>bieras haber hecho... ya sabes, con eldiablo o no importa con quién... quizá aún no sea <strong>de</strong>masiado tar<strong>de</strong> para salirte. Tal vezpuedas volver a ser el buen chico simple que eras antes.—No puedo volver atrás, Fanny. No he hecho nada malo. Soy como un hombre quehubiera nacido ciego y a quien le han dado una oportunidad <strong>de</strong> ver la luz. Esto no pue<strong>de</strong>ser un pecado. Muy pronto habrá millones <strong>de</strong> hombres como yo en el mundo entero. Laciencia pue<strong>de</strong> hacerlo, Fanny.Bajó sus ojos hacia la pareja <strong>de</strong> <strong>de</strong>sposados que había en la cúspi<strong>de</strong> <strong>de</strong>l pastel <strong>de</strong>bodas que <strong>de</strong>coraba y vi como sus labios apenas se movían cuando dijo en voz muy baja:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!