11.07.2015 Views

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

FLORES PARA ALGERNON - Facultad de Psicología

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Escuche, olvi<strong>de</strong> lo que acabo <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir. Haré todo lo que quiera. Pero no más laberintos...es lo único que le pido.—De acuerdo. Nemur quiere un Rorschach.—¿Para ver qué ocurre en mis profundida<strong>de</strong>s? ¿Qué espera encontrar?Debía tener un aspecto muy alterado, ya que hizo marcha atrás.—No estás obligado. Estás aquí voluntariamente. Si no quieres...—Está bien. A<strong>de</strong>lante. Deme las cartas. Pero no me diga lo que <strong>de</strong>scubriría usted.No tenía necesidad <strong>de</strong> hacerlo.Sabía lo suficiente sobre el Rorschach como para saber que lo que cuenta no es lo queuno ve en las cartas, sino su reacción frente a ellas. Tomándolas en conjunto o porbloques, con figuras en movimiento o inmóviles, <strong>de</strong>dicando una atención especial a lasmanchas <strong>de</strong> color o <strong>de</strong>spreciándolas, con muchas i<strong>de</strong>as o solamente con algunasrespuestas estereotipadas.—Eso no es válido —dije—. Sé lo que busca. Conozco el tipo <strong>de</strong> reacciones quesupuestamente <strong>de</strong>bo expresar a fin <strong>de</strong> crear una imagen <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> lo que es mimente. Todo lo que tengo que hacer es...Levantó los ojos, esperando.—Todo lo que he <strong>de</strong> hacer es...Me golpeó como un puñetazo en pleno rostro: no recordaba lo que tenía que hacer.Como si lo hubiera visto bien claro en la pizarra <strong>de</strong> mi mente y, cuando me giraba paraleerlo, una parte hubiera sido borrada y el resto ya no tuviera sentido.M principio me negué a creerlo. Pasé revista a las cartas, nervioso, tan aprisa que laspalabras se me estrangulaban. Hubiera querido hacer pedazos las manchas <strong>de</strong> tinta paraque me revelaran su secreto. Las respuestas que había conocido hacía tan poco tiempotenían que estar en alguna parte <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> aquellas manchas. No exactamente en lasmanchas, sino en la parte <strong>de</strong> mi cerebro que les daba una forma y un significado yproyectaba mi huella en ellas.Y ya no podía hacerlo. No podía recordar lo que tenía que <strong>de</strong>cir. Lo había olvidadotodo.—Esto es una mujer... —dije—... <strong>de</strong> rodillas limpiando el suelo. Quiero <strong>de</strong>cir... no... esun hombre sosteniendo un cuchillo —y, diciéndolo, sabía <strong>de</strong> qué estaba hablando, y quisealejarme y cambiar <strong>de</strong> dirección—. Dos figuras disputándose una muñeca... quizá... y una<strong>de</strong> ellas tira tanto que parece que va a romperla... ¡No!... Quiero <strong>de</strong>cir dos rostros que semiran mutuamente a través <strong>de</strong> una ventana y...Barrí las cartas <strong>de</strong> sobre la mesa y me levanté.—No mas tests. No quiero hacer mas tests.—Muy bien, Charlie. Vamos a <strong>de</strong>jarlo por hoy.—No sólo por hoy. No pienso volver más aquí. Si queda algo útil para uste<strong>de</strong>s en mí, lopodrán hallar en mis Informes <strong>de</strong> Progresos. He terminado <strong>de</strong> correr por el laberinto. Yano soy un cobayo. Ya he hecho <strong>de</strong>masiado. Quiero que ahora me <strong>de</strong>jen tranquilo.—Muy bien. Charlie. Comprendo.—No, no lo compren<strong>de</strong> porque esto no le afecta, y nadie pue<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>rlo exceptoyo. No se lo reprocho. Usted tiene un trabajo que hacer, un doctorado que obtener y... oh,sí, no me lo diga, ya sé que se ha <strong>de</strong>dicado a esto principalmente por amor a lahumanidad, pero usted tiene aún una vida por <strong>de</strong>lante y no estamos en el mismo peldaño,subí más arriba que usted y ahora estoy bajando más abajo, y no creo que vuelva a tomarese ascensor. Digámonos simplemente adiós, ahora.¿Pero no crees que tendrías que hablar con el doctor?—Dígale adiós a todo el mundo por mí, ¿quiere? No me siento con ánimos <strong>de</strong>enfrentarme <strong>de</strong> nuevo con ellos, ni a unos ni a otros.Antes <strong>de</strong> que pudiera <strong>de</strong>cir algo o intentar <strong>de</strong>tenerme había abandonado el laboratorio,tomado el ascensor, y salía <strong>de</strong> Beekman por última vez.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!