Al mismo tiempo, la visión subjetiva se anclaba en otra ligada a la situación general, vinculada a losefectos presupuestarios y <strong>de</strong> reorientación <strong>de</strong> la política agropecuaria. El 14 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1981, elConsejo Directivo <strong>de</strong>l INTA realizaba una <strong>de</strong> sus reuniones. En esa oportunidad, uno <strong>de</strong> los puntos<strong>de</strong> la or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l día se refería a la a las medidas a “<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> restricción presupuestariadispuesta por el Po<strong>de</strong>r Ejecutivo” 102 . Luego <strong>de</strong> manifestar “el Consejo Directivo comparte lanecesidad <strong>de</strong> reducir el gasto público en los más diversos ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l país” 103 , Santiago GarcíaCuerva, por entonces presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l organismo, compartió las recomendaciones que habían llegado<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Secretaría <strong>de</strong> Agricultura, mediante una nota firmada por Jorge Aguado. En ella se<strong>de</strong>tallaban los pasos a seguir: reducción <strong>de</strong> cargos ocupados en planta y <strong>de</strong> personal contratado,congelamiento salarial y ajuste presupuestario general. La necesidad <strong>de</strong> “racionalización”encontraría argumentos diversos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l INTA. Su formulación iba a ligarsedirectamente con la “reorganización” <strong>de</strong>l espacio (material y social) <strong>de</strong>l <strong>Instituto</strong>. Sobre las medidas‘bajadas’ por el ministro <strong>de</strong> agricultura, los directivos <strong>de</strong>l INTA avanzaban pidiendo lareimplantación <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> prescindibilidad, que les permitiera volver a “hacer el saneamiento quecorresponda” 104 . El director nacional explicaba que las medidas <strong>de</strong>bían “ser aleccionadoras” para elconjunto <strong>de</strong> los trabajadores <strong>de</strong>l organismo. Su funcionamiento se explicaba claramente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> queel gobierno <strong>de</strong> María Estela Martínez <strong>de</strong> Perón habilitara la prescindibilidad:“Des<strong>de</strong> el año 1974 hasta el año 1980 hay 600 personas que han sido eliminadas,salvo las cesantías dispuestas por la Resolución <strong>de</strong>l Interventor Militar, CapitánHeredia. En el año 1978 se hace nuevamente una buena limpieza, lo mismo que enel año 1979 y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener vigencia la ley <strong>de</strong> prescindibilidad que nospermitía a nosotros seguir con ese proceso que era muy interesante 105 ”.Así, mientras que se <strong>de</strong>stacaba, “<strong>de</strong>be haber pocos organismos en el país don<strong>de</strong> exista esa i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> irsaneando mientras las necesida<strong>de</strong>s lo requieran” 106 , proponían “aprovecharlas en el sentido <strong>de</strong>sanear la institución”. La metáfora <strong>de</strong>l “saneamiento” se ubicaba equidistante entre el discursoligado al propio quehacer técnico (saneamiento animal y vegetal, combate <strong>de</strong> plagas yenfermeda<strong>de</strong>s) y aquellos centrados en “limpiar” <strong>de</strong> “cuerpos extraños” el “infectado” cuerpo <strong>de</strong> laNación. Dentro <strong>de</strong>l <strong>Instituto</strong>, el aparato técnico/tecnocrático resultó, como en tantos otros ámbitos<strong>de</strong> la sociedad civil, un complemento imprescindible para el accionar militar. Esta articulaciónoperó en una doble vía: en relación a la introducción <strong>de</strong> mecanismos represivos, por un lado, y a lapuesta en práctica <strong>de</strong> lineamientos sobre las tareas <strong>de</strong>l INTA acor<strong>de</strong>s a las transformacioneseconómicas en curso y a la orientación <strong>de</strong> la política agropecuaria, por otro. Lejos <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> una102 INTA, Acta <strong>de</strong> sesiones <strong>de</strong>l Consejo Directivo N ° 9, 14 <strong>de</strong> abril 1981, p8.103 Ibí<strong>de</strong>m.104 Ibí<strong>de</strong>m, P. 14. Subrayado propio.105 Ibí<strong>de</strong>m, p.19. Consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong>l Ing. Agr. Jorge A. Del Águila, Director Nacional.106 Ibí<strong>de</strong>m. El subrayado es propio.
elación lineal y directa, su <strong>de</strong>sarrollo y resultados contaron con una dinámica compleja, en la queconvivieron elementos <strong>de</strong> ruptura, con marcas <strong>de</strong> continuidad.Bibliografía y fuentesAlemany (2009). Los cambios <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong>l INTA y su relación con los paradigmas <strong>de</strong>l<strong>de</strong>sarrollo. Buenos Aires: INTA.Adler, Emmanuel (1987). The power of i<strong>de</strong>ology. The quest for technological autonomy inArgentina and Brazil. Berkeley: University of California Press.Aparicio, Susana (1982). Evi<strong>de</strong>ncias e interrogantes acerca <strong>de</strong> las transformaciones sociales en lazona extrapampeanas. Ponencia presentada en las III Jornadas <strong>de</strong> Actualización, diciembre 1982.Albornoz, Mario (2004). “Política científica y tecnológica en Argentina”, en Temas <strong>de</strong> IberoaméricaGlobalización, Ciencia y Tecnología, pp.83-92, visto en http://www.oei.es/salactsi/albornoz.pdfAzpiazu, D., Basualdo, E y Nochteff, H. (1988). La revolución tecnológica y las políticashegemónicas. Lagasa, Bs. As.Basualdo, Eduardo M (2006). <strong>Estudios</strong> <strong>de</strong> historia económica argentina, Siglo XXI, Buenos Aires.Dickson, David (1988). The New Politics of Science. Chicago: Chicago University Press.Freire Montysuma, Marcos. F. (2006), “Um encontro com as fontes em História Oral”, EstudosIbero-Americanos, PUCRS, Vol. XXII, nro. 1, pp.117-125.Gárgano, Cecilia (2011): “Ciencia, Tecnología y Dictadura: la reorganización <strong>de</strong> las agendas <strong>de</strong>investigación y extensión <strong>de</strong>l <strong>Instituto</strong> Nacional <strong>de</strong> Tecnología Agropecuaria (INTA) durante laúltima dictadura cívico-militar argentina (1976-1983)”, en Realidad Económica, N ° 258, Bs. As.IADE, pp. 120- 149.Gutiérrez, Marta (1986). Semillas mejoradas: Ten<strong>de</strong>ncias y rol <strong>de</strong>l sector público. Buenos Aires:Centro <strong>de</strong> Investigaciones sociales sobre el estado y la Administración (CISEA)- Proyectoorganización <strong>de</strong> la Investigación Agropecuaria.Halbwachs M. (2004) La memoria colectiva, Zaragoza, Prensas Universitarias <strong>de</strong> Zaragoza.Harries, A<strong>de</strong>laida & Ripoll, Carlos (1998). Evolución <strong>de</strong>l fitomejoramiento y la producción <strong>de</strong>semillas en nuestro país. Estructuras oficiales y su marco regulatorio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> comienzos <strong>de</strong> siglo.Buenos Aires: SAGyPA.Hurtado, Diego (2009) “Periferia y fronteras tecnológicas. Energía nuclear y dictadura militar en laArgentina (1976-1983)”, Revista Iberoamericana <strong>de</strong> CTS, N ° 13Hurtado, Diego (2010). La ciencia argentina. Un proyecto inconcluso (1930-2000). Buenos Aires:Edhasa.INTA, SAGPyA (1996). Historia documental 40 aniversario, Vol. 1. Buenos Aires: INTA.INTA (2012). Concepción, Nacimiento y Juventud <strong>de</strong>l INTA. Documento institucional sin fecha,recuperado <strong>de</strong> http://www.biblioteca.org.ar/libros/150462.pdf acceso 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2012.INTI (2006). “Dictadura y memoria en el INTI. Testimonios sobre <strong>de</strong>saparecidos y sobrevivientes<strong>de</strong>l INTI ’76”. Saber Cómo, N 39, Buenos Aires, p2.Kaufmann, Carolina (Dir.) (2003) Depuraciones y vigilancia en las Universida<strong>de</strong>s NacionalesArgentinas. Tomo II, Bs As., Miño y Dávila.Katz, C. (1998) “La concepción marxista <strong>de</strong>l cambio tecnológico”, enhttp://lahaine.org/katz/b2img/CONCEPCION_MARXISTA_CAMBIO_TECNOLOGICO.pdf. s.eNochteff, Hugo (1994) “Patrones <strong>de</strong> Crecimiento y Políticas Tecnológicas en el SXX”, en Ciclos,año IV, Vol. IV, N ° 6, Bs. As, pp. 43-70Nun, J. (1995). “Argentina: El Estado y las activida<strong>de</strong>s científicas y tecnológicas” en REDES Nº 3,UNQ, pp. 59-98.Oteiza Enrique (comp.). (1992); La política <strong>de</strong> investigación científica y tecnológica argentina.Historia y perspectivas. Buenos Aires, CEAL.Pestre, Dominique (2005). Ciencia, dinero y política. Bs. As., Nueva Visión.Saraiva y Wise (2010) “Autarky/Autarchy: Genetics, Food Production and the Building ofFascism”, Historical Studies in the Natural Sciences, Vol. 40, Number 4, pp. 419-428.
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