ponencia completa - Instituto de Altos Estudios Sociales

criterios de planificación del evento, la organización llamó a una conferencia de prensa y comunicóque no asistiría. 182 Tampoco lo hizo a los encuentros del 7 y del 14 de febrero de 1974, en los cualesse encargó al Consejo Superior la tarea de ordenar la rama juvenil. 183 Sí acudieron algunosmontoneros y jefes de superficie a la reunión preparatoria del acto del día del trabajador el 25 deabril. 184 Sin embargo, ya era demasiado tarde: las ausencias en las instancias precedentes fueroninterpretadas por muchos militantes como un desaire hacia el líder y como la confirmación de quese pretendía maniobrar por fuera sus directivas. 185Muchas declaraciones de quienes integraron la JP Lealtad explican este accionar por lafusión de Montoneros con las FAR, formalizada el 12 de octubre de 1973 pero conversada unosmeses antes. A partir de dicha unión, la cúpula de mando se articuló con representantes provenientesde sendos ámbitos. Desde la perspectiva de los adherentes a la disidencia, entonces, el arribo de “losfaroles” (en alusión al recién incorporado grupo armado) habría influenciado a la organización conaspiraciones propias del marxismo-leninismo, impulsando el uso de categorías como “vanguardia”,“foco” y “ejército”, entre otras. En apoyo de este razonamiento citan dos documentos de mediadosy fines de 1973: “El Mamotreto” o “La Biblia”, de un lado; y la “Charla de la Conducción Nacionalante las agrupaciones de los frentes”, del otro. 186 Los participantes de la Lealtad aducen que ambosescritos desarrollaron ideas vanguardistas y guevaristas, y que éstas habrían llevado a cuestionar aPerón, olvidando el rol del “brazo armado” del Movimiento. Además, añaden que, en su momento,las rispideces se acrecentaron por la orden de circulación restringida decretada para “La Biblia”,prohibiéndose su difusión en redes de baja jerarquía y debiendo devolvérsela una vez concluida sulectura. 187En verdad, es preciso aclarar que nada de esto era novedoso ni había aparecido con lallegada de las FAR, a mediados de 1973. Los documentos inaugurales de Montoneros recurrieron anociones como “vanguardia”, “ejército”, “foco”, etc. También subrayaron la necesidad de conducirel proceso revolucionario. Es cierto que esta terminología convivió por un tiempo con la figura del“brazo armado” o la de “formación especial”, sugerida por Perón en tiempos del exilio. 188 Perotempranamente estas últimas fueron abandonadas. El documento interno “Línea político-militar”, de1971, ya había acudido al esquema de la “vanguardia”, estableciendo que “la conducción182 El Descamisado, N°38, 05/02/74, pp. 2-8.183 Andrew Graham-Yooll, De Perón a Videla, Buenos Aires, Legasa, 1989, pp. 298-299 y 303; Juan Domingo Perón,op. cit., t. 25, 2002, pp. 91-104.184 Eduardo Anguita y Martín Caparrós, op. cit., t.3, 2006, pp. 530-533.185 Norberto Ivancich y Mario Wainfeld, op. cit., 1985.186 No hay evidencias de la existencia de algún ejemplar de “La Biblia” en la actualidad. En cambio, la “Charla…” seencuentra citada en Roberto Baschetti (comp.), Documentos 1973-1976. De Cámpora a la ruptura, v.1, La Plata, Dela Campana, 1996, pp. 258-311.187 Estos señalamientos puede encontrarse en Norberto Ivancich y Mario Wainfeld, op. cit., 1985; Mario Aiscurri, op.cit., 2003; José Amorín, op. cit., 2006; Alejandro Peyrou, op. cit., 2010. Asimismo, en entrevistas de la autora.188 Ver Cristianismo y Revolución, N°25, septiembre de 1970, pp. 57-58; N°26, noviembre-diciembre de 1970, pp. 11-14; N°28, abril de 1971, pp. 70-77.