ponencia completa - Instituto de Altos Estudios Sociales

Durante la primera mitad de la década del sesenta El Ejército, al igual que la Fuerza Aérea y laArmada, incorporó el problema de la seguridad interna en sus planes de reestructuración generaliniciados bajo la presidencia del Dr. Illia. Básicamente, se partía de la constatación de la existenciade un estado de conflicto permanente, propio del mundo de la Guerra Fría. En ese contexto la“guerra revolucionaria comunista” debía incorporarse como un serio peligro para la defensanacional. 129Por ese motivo, durante los años 1962-1966 el Ejército elaboró la “Hipótesis de Guerra ‘A’”Variante 1 que exponía la posibilidad de que las FF.AA. tuvieran que enfrentarse a una “agresióninterna llevada adelante por el comunismo y sus aliados”. 130 Asimismo, la “Hipótesis de Guerra‘C’”, más amplia y presumiblemente orientada a incluir una potencial insurrección liderada poragrupaciones peronistas, hablaba de la posibilidad de que el gobierno se viera obligado a hacerfrente a una “conmoción interna del estado” que intentara abatir a las autoridades constituidas o elrégimen constitucional vigente.En referencia a las probabilidades de desarrollarse de las diferentes hipótesis de guerra, de acuerdoa los redactores de este documento, “… la hipótesis de guerra “C” es la más posible de concretarseen la década…”. 131 De esta manera, la división entre las esferas de la seguridad interna y de ladefensa nacional se diluía en torno de la lucha contra diversos “enemigos internos”, desde elcomunismo hasta el peronismo.Dentro del ámbito castrense, este proceso encontraba una de sus fuentes teóricas en la llamada“Doctrina de la Guerra Revolucionaria” (en adelante, DGR) de origen francés, incorporada alpensamiento militar argentino hacia finales de los años cincuenta. 132 En primer lugar, la mismaplanteaba que todo conflicto interno era una expresión local de la guerra permanente, multiforme eintegral que el bloque comunista estaba llevando adelante a escala planetaria contra el Occidentecapitalista, democrático y cristiano. Dicha acción bélica recibía el nombre de “guerrarevolucionaria”. 133 A su vez, la DGR prescribía un conjunto de técnicas de combate que serecomendaba implementar para hacer frente a la “amenaza comunista”. Es importante aclarar que129 Servicio Histórico del Ejército Argentino, Colección: Estructura y Organización, Caja nº 2, Planeamiento MilitarConjunto - Plan de Evolución de las Fuerzas Armadas, 1966, p. 41.130 Servicio Histórico del Ejército Argentino, Colección: Planeamiento y Movilización, Caja nº 4, Comando en Jefe delEjército - Estado Mayor del Ejército, Ejército Necesario, 1965, p. 5.131 Servicio Histórico del Ejército Argentino, Colección: Planeamiento y Movilización, Caja nº 4, Comando en Jefe delEjército - Estado Mayor del Ejercito, Ejército Necesario, op. cit., pp. 5, 6.132Amaral (1998), pp. 182, 183. Mazzei (2002), p. 106.133 Girardet (1964), pp. 12-14. Paret (1964), pp. 25, 26, 29, 30, 98.