ponencia completa - Instituto de Altos Estudios Sociales

embargo, este mural como recurso institucionalizado no es un “despertador de conciencias” sinoque emerge la edición de la historia liberal a partir de sus exclusiones pero sin romper con lahegemonía porteña, la linealidad del proceso histórico y la separación de la mirada regional.Más allá de la subjetividad artística, los festejos del Bicentenario revelan la memoriainstitucionalizada en un marco socio histórico diferente signado por la reconstrucción del Estado yde la pertenencia a la Nación, sentimientos erosionados por la aniquilación de los lazos sociales porparte del terrorismo de Estado y por su sentencia de muerte con la crisis de las representacionespolíticas a fin de siglo XX. En ese sentido, el mural del Bicentenario crea la imagen de la naciónargentina, una retrospectiva que busca la identidad desde el significante vacío 122 de los movimientospopulares, en términos de Laclau.En otras palabras, el mural en cuanto expresión artística es una imago 123 -nación, término queretoma la etimología en latín de imagen para remitir a la noción de origen, en el sentido de que laimago nación es una representación del mito de su origen que institucionaliza la identidad, memoriay proyección de las complejidades de una nación, construida por procesos políticos que secaracterizan por la redefinición del Estado. Pero no son únicas por cada nación, en efecto en lahistoria nacional existe una intertextualidad de imagos nación que en plena lucha discursiva, sediscuten para alcanzar las subjetividades.En este caso, el mural Bicentenario corresponde a una imago nación del kirchnerismo, pero elconcepto es también aplicable al roquismo y sus múltiples resortes discursivos como lo fue el“Facundo”, los monumentos históricos, nomenclaturas de calles, pueblos, localidades y escuelas,para la instalación de la historia oficial.Incluso, si se observan otros procesos políticos como el radicalismo y el peronismo, que implicaronla ampliación de ciudadanía a las masas, también llevaron a cabo acciones para construir imagosnación:la bandera agitada de la Universidad de Córdoba en 1918 en símbolo de la reforma y “LaRazón de mi vida” como ejemplos paradigmáticos. Por su parte, el menemismo, en un sentidorestrictivo del rol del Estado, tuvo su shopping-escuela como metáfora del desarrollo económiconeoliberal.En síntesis, la fortaleza en cuanto permanencia de una imago nación deviene de liderazgos políticosque superan más de un mandato y que configuran el Estado junto a la condición de que estasrepresentaciones se incluyen en las políticas educativas para su reproducción.Zoom In: Formas y mensajesEn esta obra de Rep no existe la intención revolucionaria del muralismo mexicano, sino que intenta122 (Laclau, 2009, pág. 204)123 Imago en Psicología es un concepto introducido por Jung (1911) para designar una “representación como la del padre (imago paterna) o la madre (imagomaterna), que se fija en el inconciente del sujeto y orienta ulteriormente su conducta y su modo de aprehensión delos otros. La imago es elaborada en una relación intersubjetiva y puede ser deformada respecto de la realidad”.