13.07.2015 Views

insercion adolescentes - Ministerio de Sanidad y Política Social

insercion adolescentes - Ministerio de Sanidad y Política Social

insercion adolescentes - Ministerio de Sanidad y Política Social

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que llegué al aeropuerto, me dije: “este país impone”. Eramuy gran<strong>de</strong> y elegante. Me dio buena impresión. Estaba bien y, como yoera chico, también por eso me impactó más, todo lo veía gran<strong>de</strong>. Pero,cuando llegué a Madrid, sólo quería llorar: no sabía nada, no conocía anadie y me sentía en un lugar gigante. La gente no me hablaba. Es queaquí, si no eres así, si no tienes algo especial, ropa <strong>de</strong> marca o eresguapo, o fuerte, nadie te habla ni te hacen caso. Aquí se fijan mucho enla apariencia, en nada más. No les importa quién eres. Nadie me hablaba.Yo me acuerdo que me quería ir. Después ya me fui adaptando, conocí aun amigo español y eso me ayudó: ya no estaba solo. Y fui aprendiendolas formas <strong>de</strong> comportarse <strong>de</strong> aquí, y empecé a comprarme otra ropa,mejor ropa. Y así la gente te acepta más.Antes vivía con mi madre y con la pareja <strong>de</strong> mi madre, un español. Sesepararon no hace ni un año. No estábamos discutiendo las 24 horas aldía, ya hubiera querido yo, porque discutiendo te acercas a la gente. Nohabía ninguna comunicación. Conmigo sí, pero con mis otros hermanosno tenía casi. Ellos se llevaban mal con él porque como no era su padre,no pintaba nada con ellos. Sin embargo, yo dije: “no es mi padre pero vivecon mi madre y no me voy a estar llevando mal las 24 horas al día, quesería un fastidio. Entonces, vamos a tratarnos”.Y me hablaba con él y todobien, hasta cierto punto. Porque en lo que se trata <strong>de</strong> mi vida personal, mimadre. Yo le <strong>de</strong>cía a él: “tú no vas a venir a quitarme la ilusión con 12años”. Eso no se me olvida nunca. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí no me caía bien.Como no tenía mucha i<strong>de</strong>a, me <strong>de</strong>cía “tú tienes que hacer esto, estoy esto». Y el señor este, como había estudiado y había llegado al bachillerato,sabía cosas. Sabía matemáticas y me ayudaba en matemáticas.Yo no se lo pedía. Sabía francés, yo tampoco le pedía ayuda en francés,pero era que él llegaba y <strong>de</strong>cía: «vamos a ayudarte en matemáticas,vamos a ayudarte en tal».Y yo se lo aceptaba. Pero todo era su trabajo yla casa, su trabajo y la casa. Qué aburrimiento. A veces íbamos al cine yesas cosas. Pero no bailaba. A él no le gustaba mucho la música <strong>de</strong> nosotros,a mí no me gustaba la <strong>de</strong> él. A mi madre, como lleva doce añosaquí, sí le gustaba la <strong>de</strong> él. Nosotros poníamos reggaetón, salsa, merengue,bachata. Y él quería siempre un paso doble. A Rocío Jurado la soportaba,a Durcal también –era la música <strong>de</strong> mi madre–, Ana Gabriel. Esamúsica la soportaba porque la escuché <strong>de</strong> pequeño. Pero el resto <strong>de</strong> músicaespañola... El paso doble, no; el pop no lo soportaba cuando vine, alprincipio... ahora puedo durar cinco días con los 40 Principales.114

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!