28.02.2019 Views

Caliban y la bruja

Calibán y la bruja presenta las principales líneas de un proyecto de investigación sobre las mujeres en la «transición» del feudalismo al capitalismo que comencé a mediados de los setenta, en colaboración con la feminista italiana Leopoldina Fortunati. Sus primeros resultados aparecieron en un libro que publicamos en Italia en 1984, Il Grande Calibano. Storia del corpo social ribelle nella prima fase del capitale [El gran calibán. Historia del cuerpo social rebelde en la primera fase del capital] (Milán, Franco Agneli). Mi interés en esta investigación estuvo motivado en origen por los debates que acompañaron el desarrollo del Movimiento Feminista en Estados Unidos, en relación a las raíces de la «opresión» de las mujeres y las estrategias políticas que el propio movimiento debía adoptar en la lucha por su liberación. En ese momento, las principales perspectivas teóricas y políticas desde las que se analizaba la realidad de la discriminación sexual venían propuestas por dos ramas del movimiento de mujeres, principalmente: las feministas radicales y las feministas socialistas.

Calibán y la bruja presenta las principales líneas de un proyecto de investigación sobre las mujeres en la «transición» del feudalismo al capitalismo que comencé a mediados de los setenta, en colaboración con la feminista italiana Leopoldina Fortunati. Sus primeros resultados aparecieron en un libro que publicamos en Italia en 1984, Il Grande Calibano. Storia del corpo social ribelle nella prima fase del capitale [El gran calibán. Historia del cuerpo social rebelde en la primera fase del capital] (Milán, Franco Agneli).
Mi interés en esta investigación estuvo motivado en origen por los debates que acompañaron el desarrollo del Movimiento Feminista en Estados Unidos, en relación a las raíces de la «opresión» de las mujeres y las estrategias políticas que el propio movimiento debía adoptar en la lucha por su liberación. En ese momento, las principales perspectivas teóricas y políticas desde las que se analizaba la realidad de la discriminación sexual venían propuestas por dos ramas del movimiento de mujeres, principalmente: las feministas radicales y las feministas socialistas.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

190 Calibán y <strong>la</strong> <strong>bruja</strong><br />

énfasis en su inercia. El cuerpo es concebido como materia en bruto,<br />

completamente divorciado de cualquier cualidad racional: no sabe, no<br />

desea, no siente. El cuerpo es puramente una «colección de miembros»<br />

dice Descartes en su Discurso del método de 1634 (1973, Vol. I: 152).<br />

Nicolás Malebranche, en Entretiens sur <strong>la</strong> métaphysique, sur <strong>la</strong> religion<br />

et sur <strong>la</strong> mort [Diálogos sobre <strong>la</strong> metafísica, <strong>la</strong> religión y <strong>la</strong> muerte]<br />

(1688) se hace eco de esto y formu<strong>la</strong> <strong>la</strong> pregunta decisiva: «¿Puede el<br />

cuerpo pensar?»; para responder inmediatamente: «No, sin duda alguna,<br />

pues todas <strong>la</strong>s modificaciones de tal extensión consisten sólo en<br />

ciertas re<strong>la</strong>ciones de distancia; y es obvio que esas re<strong>la</strong>ciones no son<br />

percepciones, razonamientos, p<strong>la</strong>ceres, deseos, sentimientos, en una<br />

pa<strong>la</strong>bra, pensamientos» (Popkin, 1966: 280). También para Hobbes, el<br />

cuerpo es un conglomerado de movimientos mecánicos que, al carecer<br />

de poder autónomo, opera a partir de una causalidad externa, en un<br />

juego de atracciones y aversiones donde todo está regu<strong>la</strong>do como en<br />

un autómata (Leviatán, Parte I, Capítulo VI).<br />

Sin embargo, lo que sostiene Michel Foucault acerca de <strong>la</strong> filosofía mecanicista<br />

es cierto, al igual que lo que mantiene con respecto de <strong>la</strong>s disciplinas<br />

sociales de los siglos XVII y XVIII (Foucault, 1977: 137). En este periodo<br />

encontramos una perspectiva distinta de <strong>la</strong> del ascetismo medieval, donde <strong>la</strong><br />

degradación del cuerpo tenía una función puramente negativa, que buscaba<br />

establecer <strong>la</strong> naturaleza temporal e ilusoria de los p<strong>la</strong>ceres terrenales y consecuentemente<br />

<strong>la</strong> necesidad de renunciar al cuerpo mismo.<br />

En <strong>la</strong> filosofía mecanicista se percibe un nuevo espíritu burgués, que<br />

calcu<strong>la</strong>, c<strong>la</strong>sifica, hace distinciones y degrada al cuerpo sólo para racionalizar<br />

sus facultades, lo que apunta no sólo a intensificar su sujeción,<br />

sino a maximizar su utilidad social (ibidem: 137-38). Lejos de renunciar<br />

al cuerpo, los teóricos mecanicistas trataban de conceptualizarlo,<br />

de tal forma que sus operaciones se hicieran inteligibles y contro<strong>la</strong>bles.<br />

De ahí viene el orgullo (más que conmiseración) con el que Descartes<br />

insiste en que «esta máquina» (como él l<strong>la</strong>ma al cuerpo de manera persistente<br />

en el Tratado del hombre) es sólo un autómata y que no debe hacerse<br />

más duelo por su muerte que por <strong>la</strong> rotura de una herramienta. 15<br />

15 También en Las pasiones del alma (Artículo VI), Descartes minimiza «<strong>la</strong> diferencia que existe<br />

entre un cuerpo viviente y uno muerto» (Descartes 1973, T. I, ibidem):<br />

[…] podemos juzgar que el cuerpo de un hombre viviente se diferencia del de un hombre<br />

muerto tanto como un reloj u otro autómata (es decir, una máquina que se mueve a<br />

sí misma), cuando se le ha dado cuerda y contiene dentro de sí el principio corporal de<br />

esos movimientos […] se diferencia del mismo reloj o de otra máquina cuando está rota<br />

y cuando el principio de su movimiento deja de actuar.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!