19.06.2023 Views

WILSON - Cómo ser un epicureo Una filosofia para la vida moderna

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Aunque desde principios de la Edad Media en adelante los escritores

cristianos de Europa expresaron su alarma ante la negación epicúrea de un

dios creador, así como ante sus opiniones sobre la mortalidad del alma y los

placeres sexuales, hubo ciertas áreas en las que el cristianismo primitivo —

tal y como existía antes de la creación de una vasta estructura burocrática de

poder— y el epicureísmo del Jardín se solapaban. Más allá del evidente

paralelismo entre los patrones de liderazgo y amistad, incluida la amistad

entre hombres y mujeres en ambos sistemas, la figura histórica de Jesús era

notable por su ausencia de juicios morales en asuntos cotidianos

concernientes al placer. La declaración de Epicuro de que la naturaleza nos

ha provisto con todo lo que realmente necesitamos tiene su eco en el

consejo de Jesús «considerad los lirios del campo». Su amistad con la mujer

caída en desgracia María Magdalena puede compararse con la amistad entre

Epicuro y la cortesana Leontion. Ambos filósofos morales rechazaron las

normas predominantes de su cultura, y ninguno de los dos tenía el menor

interés en rituales, adivinación o sacerdocio, ni en acumular riquezas. El

epicúreo no hace cosas solo por ganar dinero una vez que ha obtenido un

nivel modesto pero satisfactorio de placer personal en la comida, la bebida,

la ropa, el equipamiento y el ocio, y tampoco lo hace el buen cristiano. Los

valores de igualdad y tolerancia no van ligados necesariamente a una

creencia en lo sobrenatural ni a la autoridad de textos sagrados. Al mismo

tiempo, un rasgo importante de la religión es que puede defender —y a

menudo, aunque no siempre, defiende— valores morales en conflicto con

los de regímenes políticos corruptos.

La mayoría de las religiones del mundo exigen a sus seguidores que

desdeñen al menos algunos placeres, incluso si permitírselos no resulta en

realidad ni imprudente ni perjudicial para otros. A este respecto se

encuentran en posiciones opuestas con el epicureísmo. Sin embargo, en el

núcleo de la religión hay un sentimiento probablemente universal: que

nuestras acciones están sujetas a vigilancia y juicio por su valor moral aun

cuando no hay más seres humanos a nuestro alrededor que las vean y

evalúen. «Dios» es el nombre de la fuente de este sentimiento universal.

Aunque Epicuro —al afirmar que los dioses existen porque la gente cree en

ellos— no identificaba la divinidad con la conciencia, se puede interpretar

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!