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WILSON - Cómo ser un epicureo Una filosofia para la vida moderna

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de millones de súbditos. Pues, como Lucrecio subraya, aunque quizá

exagera la armonía ininterrumpida de la vida arcaica, la guerra era algo

desconocido. Carecían de toda motivación para atacar al vecino, así como

de armas eficaces para hacerlo.

Lucrecio es vago acerca de cómo sucedió todo esto. Supone que

«aquellos que tenían más ingenio, / y mucho más su espíritu alcanzaba»

inventaban nuevas y admirables prácticas, y que aparecían así reyes que

recompensaban a sus favoritos y levantaban ciudades. La invención del

dinero trajo consigo una nueva época. «Por fin, se introdujeron las riquezas,

/ y descubriose el oro, que al momento / envileció la fuerza y hermosura: /

por lo común […] / hacen crecer la corte del más rico» [4] .

En la narración de Lucrecio, la sociedad arcaica llegó a su fin debido a

un descubrimiento por azar, el de los metales: cobre, oro, hierro, plata y

plomo. La gente observó cómo, tras un incendio forestal, los metales

manaban, líquidos, de algunas rocas, y se solidificaban adquiriendo nuevas

formas. He aquí un material mucho más duro y duradero que la madera y

que, a diferencia de la piedra, podía moldearse a voluntad. El ingenio

humano se hizo cargo del resto, y con la tecnología del metal llegó la

esclavitud agrícola, las divisiones de clase y la conquista brutal. «Se labraba

la tierra con el cobre, / y con cobre se daban los combates, / se sembraba la

muerte y se robaban / los campos y ganados; pues desnudos / e inermes se

rendían fácilmente / a gente armada» [5] .

La arqueología contemporánea corrobora la opinión de Lucrecio de que

las ciudades, el comercio y la guerra evolucionaron rápidamente con la

introducción de la tecnología metalúrgica. Ahora, con el arado y los

animales de tiro, los humanos podían labrar vastos campos y cultivar,

almacenar y comerciar con cereales, el nuevo alimento básico en la dieta de

los pobres. Con sierras y martillos podían construir casas, muros y vallas

para mantener a la gente dentro y al ganado, separado. Se podía equipar con

ruedas a las carretas para viajar y comerciar, y hacer que las tiraran

animales domesticados. Las herramientas, aplicadas a la minería, extraían

metales preciosos y gemas. Con la nueva abundancia de alimento extraído

del suelo, las poblaciones crecieron y los mercados se expandieron. El arte

de la construcción naviera hizo posible el viaje a larga distancia. Comenzó a

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