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WILSON - Cómo ser un epicureo Una filosofia para la vida moderna

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(provocando miedo y ansiedad, psicológicamente desagradables) de que las

necesitamos. Por ejemplo, la empresa suministradora de agua de mi

localidad ofreció hace un tiempo a sus clientes un seguro por si una de sus

tuberías subterráneas reventaba e inundaba sus casas. Esto sería una enorme

molestia si ocurriese, me dice mi imaginación, y sería agradable que la

compañía suministradora de agua secase y reparase mi casa. Pero

probablemente el riesgo es suficientemente bajo como para usar mejor mi

dinero en alguna otra cosa.

Los epicúreos de hoy en día creen que la pregunta «¿cuán prudente

debería ser en este caso?» debería investigarse empíricamente siempre,

incluso si la decisión, al final, depende de tus preferencias. Con las

estadísticas en la mano, uno puede decidir que realmente no necesita el

seguro de las tuberías del agua, ni una garantía extendida para el nuevo

lavavajillas, ni beneficiarse de esa mamografía. Pero ¿y si esas garantías y

pruebas te producen una enorme comodidad y seguridad? Si, una vez

posees los datos, hasta donde se los conoce, acerca de las probabilidades de

varios resultados, solo puedes aliviar tus miedos y ansiedades mediante

estas pruebas y garantías, un epicúreo te recomendaría que te libraras de la

carga de esos dolores. De igual modo, si has leído la literatura médica

acerca de, digamos, fumar, y estás bien informado acerca de sus efectos en

tu corazón, pulmones, piel, sistema circulatorio, dientes, etcétera, pero te

encanta fumar, en ese caso, y en condiciones en las que tu humo no moleste

a nadie más, y si a nadie hace daño tu avance prematuro hacia la decrepitud

y la muerte, o nadie imita tu ejemplo, el consejo del epicúreo será:

«Adelante, fuma».

Aunque la persona epicúrea emplea este tipo de aproximación sensata y

equilibrada, se trata, técnicamente, de una hedonista. Y no son solo los

viejos filósofos severos los que habitualmente piensan en el hedonismo

como algo esencialmente frívolo y que ocupa el lugar de búsquedas dignas

aunque no tan placenteras.

EL HEDONISMO Y SUS PROBLEMAS

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