22.10.2015 Views

Cuentos y mitos de los piaroa

TD5XB

TD5XB

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Cuentos</strong> y <strong>mitos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong><br />

11. Kwoimoi se come las máscaras<br />

Kwoimoi oyó que Wajari se acercaba y quiso salir para comerse también<br />

las cosas <strong>de</strong> Wajari.<br />

Sin embargo, <strong>los</strong> hijos <strong>de</strong> Kwoimoi, que estaban <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> Wajari, le<br />

dijeron a su padre: “¡Te amenaza un peligro si abandonas la casa!”.<br />

Vinieron también <strong>los</strong> espíritus <strong>de</strong> <strong>los</strong> muertos.<br />

Kwoimoi sonrió irónicamente (siempre hacía así cuando se estaba<br />

rompiendo la cabeza en algo malo).<br />

Afuera estaban las mujeres junto a la yucuta y <strong>de</strong> vez en cuando se<br />

les acercaban a ellas para beber.<br />

Mientras Kwoimoi anunció: “Estoy dispuesto a soplar yopo y así mis<br />

pensamientos se comerán las cosas”.<br />

Pero su hijo le advirtió: “No lo hagas, así será más peligroso”.<br />

Los hijos <strong>de</strong> Kwoimoi le dijeron a Wajari lo que le había pasado a las<br />

máscaras <strong>de</strong> Buoka. Wajari respondió: “Yo no tengo la culpa <strong>de</strong> que no<br />

me haya hecho caso”.<br />

Uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> hijos <strong>de</strong> Kwoimoi le dijo a su cuñado Wajari:<br />

—Tengo un polvo hecho <strong>de</strong> una fruta muy rara, te lo daré y te <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rás<br />

contra mi padre. Si tienes contigo el amuleto, mi padre no te podrá<br />

vencer y <strong>de</strong> esto se volverá loco. –Y se rio a carcajadas.<br />

El muchacho regresó a su churuata.<br />

Wajari le pidió a las máscaras que fueran al final <strong>de</strong>l cortejo y mandó<br />

a<strong>de</strong>lante a <strong>los</strong> músicos. Los indígenas, con <strong>los</strong> instrumentos, se acercaron<br />

a la churuata don<strong>de</strong> vivían la madre y la abuela <strong>de</strong> Kwoimoi, las que<br />

querían ver <strong>los</strong> instrumentos musicales y no hablar <strong>de</strong> Kwoimoi.<br />

Pero el hijo <strong>de</strong> Kwoimoi le explicó a su padre el peligro que representaba<br />

si alguien veía <strong>los</strong> instrumentos:<br />

—Si <strong>los</strong> miras te mor<strong>de</strong>rá una serpiente venenosa.<br />

Por ello escondieron <strong>los</strong> instrumentos en el ruwo<strong>de</strong>.<br />

Wajari le or<strong>de</strong>nó a su hermana Tchejeru y a Enemey que todo el mundo<br />

recibiera tabaco soplado en la churuata. Tchejeru le dio a las mujeres,<br />

y Enemey a <strong>los</strong> hombres. Mientras tanto, Wajari le dijo a Tchejeru: “¡Dile a<br />

todo el mundo que <strong>los</strong> instrumentos no se pue<strong>de</strong>n ver!”.<br />

Al frente <strong>de</strong> <strong>los</strong> bailadores venía Jischu, el <strong>de</strong> la máscara <strong>de</strong> mono,<br />

luego <strong>los</strong> Ime, <strong>los</strong> <strong>de</strong> máscaras <strong>de</strong> báquiro, la fila estaba cerrada por<br />

Redyo, el huérfano. A la cabeza <strong>de</strong>l cortejo <strong>de</strong> máscaras venía Enemey; al<br />

medio, Wajari, y cerrándolo, uno <strong>de</strong> sus cuñados; cuidando <strong>los</strong> tres que<br />

las hojas <strong>de</strong> palmera que cubrían el rostro <strong>de</strong> <strong>los</strong> bailadores siguieran<br />

formando una cortina y nadie pudiera ver quién se escondía <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la<br />

máscara.<br />

—¡Me encanta esta fiesta! ¡Oh, yerno mío! ¡Capitán <strong>de</strong>l mundo! ¡Qué<br />

fiesta más buena! –dijo Kwoimoi cuando sonriente se alejaba <strong>de</strong> la churuata<br />

con la intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>vorar a <strong>los</strong> bailadores.<br />

Mientras tanto, <strong>los</strong> bailadores entraron en la churuata. Kwoimoi, en<br />

cambio, elaboró un plan para comérse<strong>los</strong>. Cortó una rama espinosa para<br />

con ella herir mortalmente.<br />

102 103

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!