You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
11. Kwoimoi se come las máscaras<br />
98<br />
11. KWOIMOI SE COME LAS MÁSCARAS<br />
Buoka le explicó a Wajari que él siempre quería comer antes que<br />
todo el mundo. Wajari le dijo:<br />
—¡No! ¡Nosotros somos capitanes! ¡Nosotros somos <strong>los</strong> últimos en<br />
comer!<br />
Buoka se fue para la casa muy enojado y aplicándole a Wajari<br />
cuantos insultos se le ocurrieron. Wajari hizo lo mismo. Después <strong>de</strong> su<br />
muerte, las malas palabras se convirtieron en serpientes, porque <strong>los</strong> hermanos<br />
se dijeron entre sí palabras repugnantes. Por eso es que ahora,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cada fiesta, <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong> tienen que cantar contra el peligro <strong>de</strong><br />
las serpientes.<br />
Según Wajari y Buoka estas dos serpientes son <strong>los</strong> abue<strong>los</strong> <strong>de</strong> Kwoimoi,<br />
la serpiente venenosa. Por eso es que el<strong>los</strong> también se burlan <strong>de</strong> Kwoimoi. Los<br />
<strong>piaroa</strong> dicen que esas serpientes son cosas <strong>de</strong> Kwoimoi.<br />
Kwoimoi estaba muy curioso. Había ido varias veces hasta la casa <strong>de</strong><br />
Pureydo para saber cómo había que organizar una fiesta. Pero Wajari siempre<br />
olía cuando iba a venir porque lo veía acercarse con el pensamiento. Y<br />
entonces se iba <strong>de</strong> caza con Buoka y Tchejeru, salía con Kwawañamu para<br />
el conuco. Kwoimoi vino tres veces, mas no <strong>los</strong> encontró en casa ni una<br />
sola vez. Por último fue hasta el conuco y le preguntó a las mujeres que por<br />
qué <strong>de</strong>saparecían Wajari y Buoka siempre que él venía <strong>de</strong> visita. Su hija,<br />
Kwawañamu, le respondió así: “No se escaparon, lo que pasa es que tenían<br />
hambre y salieron a buscar comida”.<br />
—¿Por qué no vienes a visitarme con tu marido? No te he visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
que te casaste –dijo Kwoimoi.<br />
Kwoimoi le pidió a su hija que un día <strong>de</strong> estos mandara a Wajari a<br />
verlo, pues quisiera conversar con él sobre la fiesta.<br />
—En caso <strong>de</strong> que Wajari no pudiera ir, vendré yo. ¡Pero no se vaya <strong>de</strong><br />
la casa como hasta ahora!<br />
Sin embargo, las mujeres no le dijeron nada a Wajari <strong>de</strong> la visita y la<br />
invitación <strong>de</strong> Kwoimoi. Kwawañamu le dijo a Tchejeru: “Mi padre es un<br />
asesino. Con toda seguridad quiere matar a Wajari. Mi padre es un mal<br />
hombre”.<br />
Un día Kwoimoi se volvió a aparecer y volvió a encontrar vacía la<br />
churuata. Más tar<strong>de</strong> volvió a venir y encontró en casa a Wajari. Mientras<br />
tanto las mujeres que trabajaban en el conuco regresaron y se pusieron a<br />
escuchar.<br />
Kwoimoi le dijo a Wajari: “Mis hijos me contaron <strong>de</strong> lo bien que quedó<br />
la fiesta que hiciste. Por eso seguro que gozarás <strong>de</strong> una larga vida”.<br />
Kwoimoi agregó que él también quería dar una fiesta, y para ello<br />
tenía un poquito <strong>de</strong> casabe. Luego le preguntó a Wajari si no le podía dar<br />
un poquito <strong>de</strong> su yopo y que, en cambio, él le daría <strong>de</strong>l suyo. Y cambiaron<br />
<strong>los</strong> yopos. Pero Wajari con el pensamiento transformó su yopo en<br />
otro material y esto fue lo que cambió por el fuerte yopo <strong>de</strong> Kwoimoi.<br />
Kwoimoi le preguntó a Wajari: “¿Te dieron el recado las mujeres?”.<br />
—No sé nada –respondió Wajari.<br />
—¿Por qué? –preguntó Kwoimoi.<br />
—No sé, yo vivo en silencio, no digo nada –fue la respuesta <strong>de</strong> Wajari.<br />
Kwoimoi comenzó por <strong>de</strong>cirle a Wajari:<br />
—Mi madre y mi abuela me mandaron a conversar contigo, porque<br />
ellas también quisieran ver la fiesta (lo que por supuesto era mentira).<br />
¿Por qué no vienes a mi casa para hablar <strong>de</strong> todo esto?<br />
Wajari respondió:<br />
—Fíjate, suegro, eso no fue una fiesta verda<strong>de</strong>ra sino un ensayo,<br />
pero ya sabemos que quedará bien. Antes yo no sospechaba nada. Cuando<br />
Tjenemu Ofoda-a me dio a beber jugo <strong>de</strong> palo, yo no sabía nada. Era<br />
un pensador malo, aún no había escuchado lo que traía el viento, lo que<br />
<strong>de</strong>cía el agua. Tampoco había captado <strong>los</strong> rumores <strong>de</strong> la fiesta. ¡Y aún<br />
sigo siendo ignorante!<br />
Kwoimoi respondió:<br />
—Está bien, no vengas a mi casa ignorante. ¡No me visites si no eres<br />
capaz <strong>de</strong> dar una fiesta!<br />
Wajari respondió:<br />
99