22.10.2015 Views

Cuentos y mitos de los piaroa

TD5XB

TD5XB

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Cuentos</strong> y <strong>mitos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong><br />

41. Lamento<br />

Y no soy capaz <strong>de</strong> hacer vivir a una persona, <strong>de</strong> transformarla en<br />

viva. No soy capaz <strong>de</strong> salvar a mi hijo. Ya nunca más podré proteger <strong>de</strong><br />

lágrimas mis ojos.<br />

Esto dijo el hombre.<br />

Y yo digo lo mismo. A menudo vi llorar a mi abuelo, y yo lloro<br />

también.<br />

—Soy como <strong>los</strong> primitivos. Mi mirada ha recorrido todos <strong>los</strong> lugares<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> primitivos. Pero no soy capaz <strong>de</strong> salvar a mi propio hijo. Soy pensador,<br />

eso soy. Sé cómo matar a <strong>los</strong> primitivos con mi piedra mágica. Mi<br />

piedra, la maitsa idoki, es pequeña y ver<strong>de</strong> y creo que esa piedra es la<br />

mejor.<br />

Luego <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> mi hijo vagué tristemente por todas partes.<br />

Traje <strong>de</strong> estos viajes estos tres nombres: maitsa idoki, kemui idoki que<br />

son piedras como la waruna idoki. Creo que esas piedras son únicas.<br />

Pero creo que <strong>de</strong> las tres, la mejor es la última, la waruna idoki.<br />

Ahora recuerdo dón<strong>de</strong> <strong>de</strong>jé mi pincel, pues así llamaban a mi hijo, y<br />

mi cor<strong>de</strong>l. Los <strong>de</strong>jé en una tumba, entre las montañas <strong>de</strong>l Autana. No era<br />

una tumba verda<strong>de</strong>ra, pues había por ahí muchas hormigas y mariposas.<br />

En la roca lo <strong>de</strong>jé todo, <strong>de</strong>jé a mi hijo. Soy pensador, pero no puedo<br />

salvar. Tengo muchas piedras, puedo salvar a muchos con esas, pero las<br />

piedras no me sirven para salvar a mi hijo.<br />

Ella le dijo esto a mi padre. Eso dijo tu vieja hermana, tu bisabuela.<br />

Yo le dije cosas parecidas a tu tío, el hermano <strong>de</strong> tu madre. Pero él no lo<br />

entendió muy bien. Tu padre me dijo <strong>de</strong> él que él era mi único hijo, pero<br />

no piensas lo suficiente y siempre me <strong>de</strong>jas tristemente porque tu hijo<br />

murió.<br />

Aquí ya no tengo a nadie. Mas oigo las tristes palabras <strong>de</strong>l águila. Tu<br />

hija está en la tumba <strong>de</strong> korosco, por allá no se oyen palabras <strong>piaroa</strong>,<br />

sino solamente la voz <strong>de</strong>l águila.<br />

Yo no soy <strong>de</strong> aquí. Me siento muy triste aquí. No tengo parientes.<br />

Paso toda la noche muy triste. Lo digo llorando, me afligen <strong>los</strong> muertos,<br />

día y noche.<br />

Pero por aquí voy <strong>de</strong> un lado a otro, mas las lágrimas no <strong>de</strong>saparecen.<br />

La gente me dice que ando muy triste, pero sé que en otros territorios,<br />

por el Alto Cuao también estaba muy triste.<br />

174<br />

Aquí murió un niño y en mi tierra murió mi hija. Con ella <strong>de</strong>jé mi<br />

collar <strong>de</strong> cuentas y mi collar con medalla.<br />

Tu abuelo <strong>de</strong>jó a mi hija en la tumba con esas cosas. Ahora me acuerdo<br />

dón<strong>de</strong> está mi collar <strong>de</strong> cuentas y mi ca<strong>de</strong>na con medalla. Me quedo<br />

triste. Allá también estaba triste. Escuché las palabras <strong>de</strong>l guacamayo.<br />

Todo el día estaba triste, oí las palabras <strong>de</strong>l pájaro sin comer ni beber.<br />

Tu abuelo me dijo:<br />

—Pobre mujer, no eres como una verda<strong>de</strong>ra <strong>piaroa</strong>, siempre estás<br />

triste. No te quedarás aquí mucho tiempo, siempre estás triste.<br />

Dijo que no me quedaré aquí mucho tiempo, sin embargo me quedé<br />

más que él. ¡Con qué tristeza me dijo:<br />

—Pobre esposa, te <strong>de</strong>jo muy triste. ¡Nunca comes nada, no haces<br />

más que llorar!<br />

Oí las mismas palabras, que ahora yo le digo a la madre <strong>de</strong> mi hermano.<br />

El dijo que las mujeres son siempre más tristes que <strong>los</strong> hombres.<br />

Las mujeres entristecen hasta por pequeñas cosas, como cuando se les<br />

enferma su hijo, <strong>los</strong> hombres nunca.<br />

Siempre estoy <strong>de</strong>spierta cuando el gallo <strong>de</strong> la selva canta en la madrugada.<br />

Yo lo escucho muy triste. Y lloro.<br />

Aquí en este lugar me volví más triste porque no tengo parientes. Me<br />

quedo triste porque ya no tengo por aquí ni a mi hermana, ni a mi padre,<br />

ni a mi madre. Estoy triste. Tenía una gran familia, pero estoy triste porque<br />

me quedé sola.<br />

También estoy triste en otros lugares. Ya no tengo parientes en ninguna<br />

parte. Lloro en todas partes, todo el mundo me <strong>de</strong>jó.<br />

Hay por allá un pájaro que no habla el idioma <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong>. No me<br />

habla en la lengua <strong>de</strong> <strong>los</strong> hombres. No me pue<strong>de</strong> ayudar en nada. Nunca<br />

me dice aquí estoy contigo. Oigo la voz <strong>de</strong> la paloma, pero nunca me dice<br />

aquí estoy contigo. Los pájaros se <strong>de</strong>spiertan muy felices. Pero yo me<br />

quedé sola; así pues, me <strong>de</strong>spierto triste. No tengo parientes.<br />

Agua corre por mis ojos. No tengo familia. Tenía familia, pero me<br />

<strong>de</strong>jaron antes. También mi hermana me <strong>de</strong>jó. Antes <strong>de</strong> irse me dijo:<br />

—Vamos a cazar, consigamos alimentos para nuestros hijos.<br />

Ahora yo no escucho estas palabras, porque me quedé sola. No tengo<br />

hermanos, no tengo hermanas. Mi hermana con la que íbamos a cazar<br />

me <strong>de</strong>jó antes y yo sigo viviendo triste.<br />

175

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!