22.10.2015 Views

Cuentos y mitos de los piaroa

TD5XB

TD5XB

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

<strong>Cuentos</strong> y <strong>mitos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong><br />

29. La creación <strong>de</strong> las frutas cultivadas<br />

Los waikunis estaban felices, pues ya podían comer <strong>de</strong> las frutas.<br />

Comían felices. Vino Enemey y también Buoka para comer. Cada vez<br />

venía más gente, recogían las frutas y se las llevaban para su churuata.<br />

Mientras tanto, Wajari andaba medio enajenado por la selva:<br />

—¿Dón<strong>de</strong> está mi árbol? –preguntó–. Le preguntaré a <strong>los</strong> waikunis<br />

que si se comieron o no mis frutas.<br />

Discutieron <strong>los</strong> waikunis y <strong>de</strong>cidieron que si Wajari llegaba y preguntaba<br />

por las frutas, habían <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>rle:<br />

—Nosotros no sabemos nada <strong>de</strong>l árbol. Seguro se lo diste a otro<br />

pueblo. No nos comimos las frutas. Otros pueb<strong>los</strong> se las comieron. Los<br />

blancos, <strong>los</strong> makiritare, <strong>los</strong> yabarana, <strong>los</strong> guajibo.<br />

Más tar<strong>de</strong>, Wajari vio el árbol, pelado completamente. No tenía nada,<br />

solamente el tronco. Wajari no tenía qué comer. Se puso a mascar las hojas.<br />

—¿Quién se comió mis frutas? –preguntó.<br />

Los waikunis <strong>de</strong>jaron una sola piña. Se llevaron todo con excepción<br />

<strong>de</strong> la piña. Wajari dijo así: “¡Oh, mi pueblo me <strong>de</strong>jó una piña!” Pero Buoka<br />

en la fruta <strong>de</strong>jó una enfermedad, que pudo habérsele pegado a Wajari. El<br />

aire se llenó con las mentiras <strong>de</strong> <strong>los</strong> waikunis.<br />

Wajari dijo:<br />

—Está bien. Le preguntaré a esos pueb<strong>los</strong>, a <strong>los</strong> makiritare, a <strong>los</strong><br />

yabarana, a <strong>los</strong> guajibo si fueron el<strong>los</strong> <strong>los</strong> que se comieron mis frutas.<br />

Wajari peló la piña y cortó una tajada. Pero sintió un dolor terrible, se<br />

enfermó, la cabeza y <strong>los</strong> dientes le empezaron a doler.<br />

Según <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong> todavía ahora tiene la piña esta enfermedad, pero<br />

no le cantan. Esta enfermedad la tienen todos <strong>los</strong> animales: sobre todo<br />

si te comes la cabeza <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales, especialmente la <strong>de</strong> <strong>los</strong> peces. Por<br />

eso es que <strong>los</strong> jóvenes no pue<strong>de</strong>n comer cabezas <strong>de</strong> pescado. Atraviesa<br />

todo el cuerpo <strong>de</strong>l báquiro.<br />

En cuanto se le fue la fiebre, Wajari entró en su churuata, en la Affaraba<br />

ojucho en don<strong>de</strong> se encontró con Buoka. Wajari le preguntó:<br />

—¿Quién se comió las frutas <strong>de</strong> mi árbol? ¿Fueron <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong>?<br />

Buoka le respondió así:<br />

—No hermanito, jefe <strong>de</strong> todo el mundo. Nosotros no las comimos.<br />

Los waikunis no se las comieron. Vimos que saliste para el arroyo, pero<br />

no regresaste. Por eso salimos a buscarte, gritando tu nombre pero no<br />

me contestaste. Nosotros, waikunis y <strong>piaroa</strong>, no comimos <strong>de</strong> tus frutos.<br />

142<br />

Y cuando regresamos <strong>de</strong> buscarte, ya las frutas habían <strong>de</strong>saparecido.<br />

Seguro que fue obra <strong>de</strong> <strong>los</strong> maquiritare.<br />

Wajari solamente oía sin respon<strong>de</strong>r. Sabía que su hermano estaba<br />

mintiendo. Y entonces dijo:<br />

—Hermano, creo que mientes. Tú te comiste mis frutas. Cuando creé<br />

el árbol no había makiritare por <strong>los</strong> alre<strong>de</strong>dores. Creo que fuiste tú, junto<br />

con <strong>los</strong> waikunis, quienes se comieron mis frutas.<br />

Pero Buoka lo negaba rotundamente.<br />

Por eso Wajari dijo que iba a ir a preguntarle a <strong>los</strong> blancos sobre todo<br />

esto y salió en dirección <strong>de</strong> la tierra <strong>de</strong> <strong>los</strong> blancos y <strong>los</strong> makiritare.<br />

—¿Comieron uste<strong>de</strong>s mis frutas?<br />

Respondieron que no habían ido por allá y que no sabían <strong>de</strong> eso.<br />

Solamente oyeron que tenía un árbol <strong>de</strong> frutas.<br />

Wajari regresó don<strong>de</strong> Buoka y le dijo que esos pueb<strong>los</strong> no se comieron<br />

sus frutas. Buoka respondió:<br />

—Tal vez fueron <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong>.<br />

Así Wajari fue a visitar a <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong>. Entró en sus churuatas y les preguntó<br />

si habían comido <strong>de</strong> sus frutas. El<strong>los</strong> negaron y dijeron que ni<br />

sabían que ese árbol existía.<br />

—Oímos que trabajas junto con tu hermano, tus sobrinos y tu tío.<br />

Pero no sabíamos que habías cortado el árbol, o que nosotros te hubiésemos<br />

ido a visitar.<br />

143

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!