22.10.2015 Views

Cuentos y mitos de los piaroa

TD5XB

TD5XB

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Cuentos</strong> y <strong>mitos</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong><br />

—Sí, por aquí vive un animal que también se comió mi ropa. Subió la<br />

corriente y mi ropa <strong>de</strong>sapareció. No sé qué le pudo haber pasado a tu ropa.<br />

Wajari sacó <strong>de</strong>l río una gigante culebra <strong>de</strong> agua. Kwoimoi pasó un<br />

susto terrible y se puso a dar carreritas completamente <strong>de</strong>snudo. Kwoimoi<br />

preguntó que cómo podrá matar a la serpiente y cómo recuperaría su<br />

ropa. Wajari le respondió:<br />

—Si matas esta culebra, morirá alguien <strong>de</strong> tu familia.<br />

Kwoimoi le preguntó a Wajari:<br />

—Y tú, ¿cómo recuperaste tu ropa?<br />

Wajari respondió:<br />

—Le di yopo a la culebra y vomitó la ropa.<br />

Kwoimoi le dio yopo a Wajari para que lo aprovechara, pero era <strong>de</strong>masiado<br />

fuerte, por eso Wajari lo botó y le dio <strong>de</strong> su propio preparado.<br />

Luego Wajari golpeó el lomo <strong>de</strong> Pjarapja, la culebra que inmediatamente<br />

vomitó la ropa y Kwoimoi se puso <strong>de</strong> lo más contento. Lavaron las ropas,<br />

las secaron al sol y luego se encaminaron a la churuata <strong>de</strong> Kwoimoi.<br />

Wajari dijo:<br />

—Me robaron <strong>los</strong> peces más valiosos. Si te quieres quedar con <strong>los</strong><br />

peces que me robaste tienes que darme a tu hija Kwawañamu por esposa.<br />

Luego que me robaste <strong>los</strong> peces, págame<strong>los</strong> con tu hija.<br />

Kwoimoi estuvo <strong>de</strong> acuerdo con la proposición y Kwawañamu se fue<br />

con Wajari.<br />

Wajari regresó a casa <strong>de</strong> su hermana en Pureydo, la que le preguntó:<br />

—¿Dón<strong>de</strong> conseguiste esta mujer? Tú siempre has dicho que no hay<br />

nadie que viva por el raudal ¿Acaso es una blanca?<br />

—No –respondió Wajari–, es tu chobiya, tu cuñada. Su padre es tu<br />

chimiña, tu tío.<br />

Tchejeru se asombró y dijo:<br />

—Si se queda contigo, su padre te matará, pues es un asesino.<br />

Sin embargo, Wajari opinó que no iba a morirse por eso.<br />

Tchejeru le tomó aprecio a la mujer, trabajó junto con ella en el conuco.<br />

Luego hicieron una gran fiesta.<br />

14. TCHEJERU ENLOQUECE Y LOS PIAROA<br />

PIERDEN LAS COSAS DE LOS BLANCOS<br />

Varia gente le contó a Wajari que su hermana se había vuelto loca.<br />

Por eso se fue a ver a Puruna y le preguntó:<br />

—¿Es cierto que mi hermana se volvió loca?<br />

Puruna respondió:<br />

—Es cierto. Como ves, no está en casa. Se pasa el tiempo vagabun<strong>de</strong>ando,<br />

<strong>de</strong> una churuata a otra.<br />

Wajari pensó que seguramente Puruna fue el que enloqueció a su<br />

hermana, pues tal vez le ocasionaba muchas preocupaciones o la engañaba<br />

con otra mujer.<br />

Pero Puruna no cesaba en <strong>de</strong>cir:<br />

—Yo no soy el culpable, la culpable es Tchejeru. Pregúntale a ella<br />

misma, es la loca.<br />

Wajari salió para buscar a su hermana y llamarla a contar. Y la encontró<br />

en una churuata, don<strong>de</strong> su hermana, metida en un chinchorro,<br />

cantaba sobre relaciones amorosas mantenidas con jóvenes buen mozos.<br />

Wajari se acercó a ella y la llamó a contar:<br />

—¿Por qué eres así? ¿Por qué <strong>de</strong>jaste a Puruna?<br />

Tchejeru contestó:<br />

—Fíjate, ¿acaso me quieres injuriar porque <strong>de</strong>jé a mi marido? ¡Lo hice<br />

porque tú me abandonaste en su casa!<br />

Wajari la interrumpió:<br />

—No me gusta que hayas <strong>de</strong>jado a Puruna. Si una mujer tiene esposo<br />

e hijo, ¡no pue<strong>de</strong> hacer una cosa así!<br />

Y se marchó.<br />

112<br />

113

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!