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19. EL CANTO DE LOS WAIKUNIS<br />
Los waikunis eran hijos <strong>de</strong> la buena Tchejeru. Los waikunis eran <strong>de</strong><br />
Mariweka y su poblado se llamaba Ruweydu.<br />
Un día la buena Tchejeru bebió dada, pero no la coló como era <strong>de</strong>bido.<br />
Y lo espeso se le trabó en el estómago. De ahí nacieron <strong>los</strong> waikunis.<br />
Los waikunis tienen un canto contra las enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>los</strong> animales,<br />
que hacen a la gente cada vez más flaca y esquelética. Es el canto <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />
waikunis. El huérfano Rediñú manda esta enfermedad y contra ella es<br />
que <strong>los</strong> <strong>piaroa</strong> emplean este canto. El canto <strong>de</strong> <strong>los</strong> waikunis expulsa la<br />
fiebre <strong>de</strong> <strong>los</strong> waikunis.<br />
20. HISTORIA SOBRE EL PERRO<br />
Wajari dijo que se iba don<strong>de</strong> <strong>los</strong> blancos a conseguir una perra, porque<br />
nunca había tenido perros.<br />
Wajari regresó a su churuata, don<strong>de</strong> su esposa estaba trabajando con<br />
su hermana Tchejeru. Wajari no trajo nada y su esposa le preguntó:<br />
—¿Dón<strong>de</strong> está el perro?<br />
Wajari respondió:<br />
—Tu padre pi<strong>de</strong> <strong>de</strong>masiado por el perro, que para colmo no caza bien.<br />
Kwawañamu se enojó con su marido Wajari.<br />
Wajari dijo así:<br />
—No tengo la culpa. Mis amigos me prometieron darme un perro<br />
mejor. Voy a ver<strong>los</strong> y conseguiré uno –así dijo, pues todavía no había<br />
podido conseguir un perro.<br />
Wajari se puso a crear un perro con sus propias manos. En primer lugar<br />
un perro gran<strong>de</strong> para <strong>los</strong> blancos y luego uno más pequeño para <strong>los</strong><br />
pueb<strong>los</strong> <strong>de</strong>l alto Orinoco. Creó una perra y un perro. Le dio a su esposa<br />
el perro más pequeño.<br />
Kwoimoi oyó que Wajari creaba perros mejor que él:<br />
—Déjame ir a pedirle un perro a Wajari. Mi perro no es buen cazador.<br />
Kwoimoi llegó a la churuata <strong>de</strong> Wajari en Pureydo. El señor <strong>de</strong> la casa<br />
le preguntó a Kwoimoi:<br />
—¿Por qué viniste? Si el capitán <strong>de</strong>l grupo viene <strong>de</strong> visita, siempre<br />
quiere algo. ¿Viniste a ver a tu hija?<br />
Kwoimoi respondió:<br />
—Oí hablar <strong>de</strong> tus perros, que son buenos cazadores. Atrapan todo<br />
tipo <strong>de</strong> animales. Yo también quiero comer <strong>de</strong> la cacería.<br />
Wajari continuó así:<br />
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