El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto
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Boyacá<br />
En más <strong>de</strong> una ocasión marchó <strong>Bolívar</strong> por los<br />
An<strong>de</strong>s, hazaña semejante a la <strong>de</strong> Aníbal, sin<br />
parecer atribuirle mayor importancia.<br />
Carlyle<br />
En mayo <strong>de</strong> 1819, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la ruda campaña <strong>de</strong> 1818, otro año ingrato<br />
para la causa <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, Morillo, temeroso <strong>de</strong> la estación lluviosa que se<br />
aproximaba, resolvió evacuar toda la región <strong>de</strong> Apure, que para realistas y patriotas<br />
había sido tan aciaga. Con aquella retirada <strong>de</strong>l jefe realista, coincidió el llamamiento<br />
que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su cuartel <strong>de</strong> Casanare hacía Santan<strong>de</strong>r a <strong>Bolívar</strong> para que,<br />
remontando los An<strong>de</strong>s, invadieran juntos la Nueva Granada, presa <strong>de</strong> la ferocidad<br />
<strong>de</strong> Sámano. <strong>Bolívar</strong> comprendió en el acto que aquella había <strong>de</strong> ser la más gloriosa<br />
<strong>de</strong> sus hazañas; concibió un plan, dio ór<strong>de</strong>nes a Páez y <strong>de</strong>más jefes patriotas que<br />
quedaban en Venezuela, y abrió operaciones el 23 <strong>de</strong> mayo, día en que, bajo una<br />
choza arruinada <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sierta al<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Setenta, convocó a Junta <strong>de</strong> guerra a los<br />
jefes <strong>de</strong>l ejército: Soublette, Anzoátegui, Briceño, Carrillo, Rook, Plaza, etc., y se<br />
<strong>de</strong>cidió la invasión. «No había una mesa en aquella choza, dice O’Leary, que<br />
acompaña a <strong>Bolívar</strong>, ni más asientos que las calaveras que la lluvia y el sol habían<br />
blanqueado (1).» <strong>El</strong> Libertador habló y los convenció a todos; contaba entonces<br />
treinta y siete años, y se hallaba en toda la plenitud <strong>de</strong> su vigor físico y mental.<br />
<strong>El</strong> 26 <strong>de</strong> mayo emprendió la marcha el ejército, compuesto <strong>de</strong> los batallones:<br />
Rifles, Barcelona, Bravos <strong>de</strong> Páez y la Legión británica; por todo, 1.300 hombres,<br />
y los escuadrones Húsares, Llano arriba y Guías, fuertes <strong>de</strong> 800. Todo aquel ejército,<br />
observa un historiador, se componía <strong>de</strong> jóvenes.<br />
Precisamente aquel día empezaron las lluvias. <strong>El</strong> 4 <strong>de</strong> junio pasaron el Arauca<br />
y entraron en Casanare, don<strong>de</strong> los esperaba Santan<strong>de</strong>r, con dos batallones y dos<br />
escuadrones <strong>de</strong> caballería, fuertes todos <strong>de</strong> 1.200 hombres. Los aguaceros eran<br />
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