El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto
El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto
El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
XXI. Los Mosqueras<br />
Sus contemporáneos nos dicen que tuvo la más bella fisonomía <strong>de</strong> la antigua<br />
Colombia, que unida a su ilustrada inteligencia, a la distinción <strong>de</strong> su modales, al<br />
timbre armonioso <strong>de</strong> su palabra fluida, y a la gravedad <strong>de</strong> su aspecto, hacía que se<br />
impusiese don<strong>de</strong>quiera se presentase.<br />
De 1815 a 1818, en su garrida juventud, viajó por Europa. Cúpole la suerte<br />
<strong>de</strong> ser discípulo predilecto <strong>de</strong>l príncipe <strong>de</strong> los humanistas castellanos, <strong>de</strong> don<br />
Andrés Bello, <strong>de</strong> quien recibió en Londres las primeras lecciones, <strong>de</strong> la lengua<br />
inglesa, y a quien redimió muchas veces, munificente, <strong>de</strong> no pocas dificulta<strong>de</strong>s<br />
pecuniarias. Amigo <strong>de</strong> don Bernardino Rivadavia, el patriota argentino, juntos<br />
trabajaron a las ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong>l general Bernard en la construcción <strong>de</strong> las fortificaciones<br />
<strong>de</strong> París; juntos presenciaron la caída <strong>de</strong>l César <strong>de</strong> los tiempos mo<strong>de</strong>rnos, a<br />
quien, caliente todavía la sangre <strong>de</strong>rramada en Waterloo, vieron, cruzados los<br />
brazos, sobre la cubierta <strong>de</strong>l Bellerofonte, en la bahía <strong>de</strong> Portsmouth, buscando en la<br />
inmensidad <strong>de</strong> los mares el peñón don<strong>de</strong>, nuevo Prometeo, había <strong>de</strong> morir enca<strong>de</strong>nado.<br />
Viajó <strong>de</strong>spués por Italia, se captó la amistad y el cariño <strong>de</strong> los Bonaparte<br />
en <strong>de</strong>sgracia, y el car<strong>de</strong>nal Fesh, al <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> él, en Florencia, le regaló un<br />
soberbio busto <strong>de</strong> Napoleón por Canova, que hoy es tesoro <strong>de</strong> su única hija sobreviviente,<br />
doña Mariana Mosquera, viuda <strong>de</strong> Cár<strong>de</strong>nas.<br />
He aquí una preciosa carta, inédita hasta hace poco tiempo, en la que don<br />
Joaquín Mosquera refiere a su yerno, don Cecilio Cár<strong>de</strong>nas, <strong>de</strong> Popayán, el 27 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong> 1863, cómo adquirió en Italia el célebre busto <strong>de</strong> Napoleón:<br />
«<strong>El</strong> busto <strong>de</strong> Napoleón, <strong>de</strong> mármol, que poseo, obra <strong>de</strong>l célebre Canova, es el<br />
mismo que tenía en su museo el eminentísimo car<strong>de</strong>nal José Fesh, quien me lo<br />
regaló en Roma en junio <strong>de</strong> 1832.<br />
«Al adornarlo a usted quiero que sepa por qué me obsequió el car<strong>de</strong>nal con<br />
esta prenda apreciable. La casualidad hizo que José Bonaparte se alojase en Nueva<br />
York en Washington Hall, que era el hotel en que yo vivía, y fui introducido a su<br />
conocimiento por don Tomás Giner, antiguo presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> las Cortes <strong>de</strong> España,<br />
que era amigo mío, y le hizo <strong>de</strong> mí informes favorables. Como yo me había<br />
hallado en Londres cuando se entregó Napoleón al rey <strong>de</strong> Inglaterra en 1815, <strong>de</strong>spués<br />
<strong>de</strong> la batalla <strong>de</strong> Waterloo, y luego pasé a París, conocía bien los gran<strong>de</strong>s acontecimientos<br />
<strong>de</strong> aquella época memorable. Yo había recorrido también la América<br />
meridional como enviado extraordinario y ministro plenipotenciario <strong>de</strong> la<br />
República <strong>de</strong> Colombia cerca <strong>de</strong> los gobiernos <strong>de</strong>l Perú, Chile y Buenos Aires, y<br />
había <strong>de</strong>sempeñado ya los <strong>de</strong>stinos <strong>de</strong> senador <strong>de</strong> Colombia, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la<br />
Convención <strong>de</strong> Ocaña, miembro <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Estado <strong>de</strong>l Libertador <strong>Bolívar</strong> en<br />
191