El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto
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Cornelio Hispano <strong>El</strong> <strong>Libro</strong> <strong>de</strong> <strong>Oro</strong> <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong><br />
pararrayo, abundante en rosales <strong>de</strong> distintas clases que producen flores <strong>de</strong> hermosos<br />
y variados matices. Allí gozan mucho contemplado las flores y regando las<br />
matas, bien entendido que el riego sólo lo hacen en el corto tiempo <strong>de</strong> verano, <strong>de</strong><br />
junio a agosto, pero no en estos meses <strong>de</strong> horrorosas tempesta<strong>de</strong>s y fuertes lluvias,<br />
época en que el cielo se encarga <strong>de</strong> proveerlas <strong>de</strong> agua en <strong>de</strong>masía. A las ocho y<br />
media se sirve el almuerzo, y durante este acto, como también en el <strong>de</strong> la comida,<br />
<strong>de</strong>partimos grata o tristemente y acaso con indiferencia, según las ocurrencias <strong>de</strong>l<br />
día. Como a las diez salimos juntos, ellas a pie a dar un corto paseo en el mismo<br />
predio, y yo con mi paje, el negrito Lorenzo, a caballo para venir a ésta a evacuar<br />
mis diarias tareas, y regresar a las tres y media a tomar la sopa. <strong>El</strong> resto <strong>de</strong>l tiempo<br />
hasta las diez <strong>de</strong> la noche — hora en que, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l rosario, nos retiramos a<br />
nuestros respectivos dormitorios — lo distribuyen así: en costuras, remiendos <strong>de</strong><br />
ropa, medias y calcetines; en lecturas piadosas como el Evangelio en triunfo, Fray<br />
Luis <strong>de</strong> Granada, Biblia, etc.; en lecturas profanas, y, entre varias que tienen, dan<br />
la preferencia a Don Quijote que es su <strong>de</strong>licia, lo leen diariamente y no sería raro<br />
que lo hayan aprendido <strong>de</strong> memoria, y, en fin, en otras menu<strong>de</strong>ncias caseras...<br />
«Has <strong>de</strong> saber que nuestras hermanas lo hacen todo, por <strong>de</strong>cirlo así, a son <strong>de</strong><br />
campana, <strong>de</strong>bido a la recta dirección que supo darles madre, y también a la exactitud<br />
<strong>de</strong> sus caracteres...<br />
«Luisa, Manuela, Andrea y Teresita —nombradas expresamente cada una por<br />
or<strong>de</strong>n recibida <strong>de</strong> ellas ayer — te envían por mi conducto, mientras ellas te escriben,<br />
el muy sincero y cordial Dios te lo pague por el obsequio <strong>de</strong> cuatro mantones vaporosos<br />
<strong>de</strong> seda <strong>de</strong> humo, que aún no han recibido por no haber llegado Barreyro...<br />
«Desean también que les envíen algunos pares <strong>de</strong> medias <strong>de</strong> seda, caladas, <strong>de</strong><br />
color <strong>de</strong> rosa, muy <strong>de</strong>svaído, y amortiguado, casi blanco; y cuatro babuchas <strong>de</strong><br />
raso negro, grueso —llamado por doña Polonia paño <strong>de</strong> seda, —con cintas aterciopeladas,<br />
muy angostas, <strong>de</strong> las cuales se sirven como adornos, cruzándolas varias<br />
veces sobre el pie y la pierna hasta arriba <strong>de</strong> la pantorrilla en don<strong>de</strong> las atan.»<br />
¡Que bello partido podría sacar <strong>de</strong> este preciso documento humano un<br />
experto escritor a lo Flaubert, el autor <strong>de</strong> Salammbó y L’education sentimentale, para<br />
<strong>de</strong>linear una linda novela colombiana <strong>de</strong> reconstrucción colonial!<br />
No menos apacible que la <strong>de</strong>l Nuevo Reino <strong>de</strong> Granada era la vida en la<br />
Capitanía General <strong>de</strong> Venezuela, si hemos <strong>de</strong> creer al con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Ségur, quien <strong>de</strong><br />
regreso <strong>de</strong> los Estados Unidos a Francia, visitó a Caracas y el valle que riega el<br />
Guaire justamente aquel año <strong>de</strong> gracia en que vino al mundo el Libertador:<br />
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