30.04.2013 Views

El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto

El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto

El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Iba a replicar el canónigo, pero, en el momento, media docena <strong>de</strong> negras,<br />

emperejiladas como ángeles <strong>de</strong> altar <strong>de</strong> Corpus, entraron trayendo al niño.<br />

Salió la comitiva conduciendo al niño a la capilla <strong>de</strong> la Santísima Trinidad, propiedad<br />

<strong>de</strong> la familia <strong>de</strong> los <strong>Bolívar</strong>, don<strong>de</strong> se le había <strong>de</strong> echar el agua bautismal.<br />

<strong>El</strong> marqués entregó un papel al canónigo Aristeguieta, don<strong>de</strong> estaba escrito el<br />

nombre <strong>de</strong>l recién nacido, el cual <strong>de</strong>bía ser Pedro, José, Antonio <strong>de</strong> la Santísima<br />

Trinidad.<br />

Quedaron solos los esposos conversando sobre la suerte <strong>de</strong>l niño y formando<br />

esos <strong>de</strong>liciosos castillos en el aire que sólo los padres saben hacer y que no <strong>de</strong>ben<br />

ser oídos por ningún profano.<br />

Servida la mesa, a poco andar se sintió en la calle el ruido <strong>de</strong> la pesada carroza<br />

<strong>de</strong>l con<strong>de</strong> <strong>de</strong> Tovar, paramentada, con el escudo <strong>de</strong> sus armas y seguida <strong>de</strong> dos<br />

lacayos, <strong>de</strong> lujosa librea, y la comitiva entró <strong>de</strong> nuevo en el salón trayendo al niño,<br />

ya libre <strong>de</strong>l pecado original.<br />

<strong>El</strong> marqués <strong>de</strong>l Toro y don Francisco <strong>de</strong> Iturbe condujeron al recién bautizado<br />

y se lo entregaron a sus padres, los cuales con afectuoso júbilo lo colmaron<br />

<strong>de</strong> cordiales caricias.<br />

—¡Gracias a Dios! —dijo la marquesa—; su Divina Majestad permita que el<br />

agua <strong>de</strong>l bautismo le haga un santo.<br />

—Dame ese niño, —añadió el marqués—, que quiero <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> ti (dirigiéndose<br />

al canónigo) echar la bendición paternal a mi Pedro José, cuyo nombre<br />

me recuerda al venerado <strong>de</strong> mi tío el oidor, que en paz <strong>de</strong>scanse.<br />

—No le llames Pedro José —dijo a esta sazón el canónigo—, que otro<br />

nombre le he puesto, y le has <strong>de</strong> llamar Simón.<br />

—¿Y por qué has hecho ese cambio, Juan Félix?<br />

II. <strong>El</strong> nido <strong>de</strong>l águila<br />

—No sé cómo explicártelo, pero he sentido una voz interior, un extraño presentimiento,<br />

una inspiración que es seguro venga <strong>de</strong> lo Alto, que me ha dicho que<br />

este niño será, andando los tiempos el Simón Macabeo <strong>de</strong> la América (3)...<br />

29

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!