30.04.2013 Views

El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto

El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto

El Libro de Oro de Bolívar - Otra Mirada del Conflicto

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Cornelio Hispano <strong>El</strong> <strong>Libro</strong> <strong>de</strong> <strong>Oro</strong> <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong><br />

—Sólo las almas débiles se abaten al primer revés, don Francisco <strong>de</strong> Iturbe; el<br />

valor y la constancia corrigen la mala fortuna. Antes <strong>de</strong> diez años el pabellón español<br />

habrá <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> flotar sobre aquella almena (señalando la ban<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> Castilla).<br />

Iturbe se retiró. Una hora <strong>de</strong>spués el Good Hope <strong>de</strong>splegaba sus blancas velas,<br />

hinchadas por el viento, y suavemente se <strong>de</strong>slizaba sobre las ondas azules...<br />

Don Francisco <strong>de</strong> Iturbe, cruzado <strong>de</strong> brazos, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la playa veía alejarse el<br />

bergantín, todavía al caer la tar<strong>de</strong> lo vieron allí meditabundo; pero cuando las<br />

sombras <strong>de</strong> la noche borraron el punto blanco <strong>de</strong>l horizonte, el español se retiró<br />

murmurando:<br />

«La profecía <strong>de</strong>l canónigo se cumplirá... Juan Félix era un santo...»<br />

Con lo cual se refría al pronóstico <strong>de</strong> don Juan Félix Jerez y Aristeguieta,<br />

canónigo doctoral <strong>de</strong> la Iglesia metropolitana <strong>de</strong> Caracas, primo <strong>de</strong> doña<br />

Concepción Palacios y Blanco, madre <strong>de</strong>l Libertador, cuando este vino al mundo<br />

y que el mismo Iturbe oyó ese día <strong>de</strong> labios <strong>de</strong>l canónigo:<br />

«Este niño será, andando los tiempos, el Simón Macabeo <strong>de</strong> la América.»<br />

<strong>Bolívar</strong>, puesto que era noble, era agra<strong>de</strong>cido; con su generosidad habitual fue<br />

munificente con su benefactor, y siempre, en todas las circunstancias, recordó lo<br />

que <strong>de</strong>bía al español.<br />

Al general Páez le escribe <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Caracas el 3 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1827: «Mi querido<br />

general: Usted sabe cuántas son las consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> amistad que <strong>de</strong>bo a Iturbe,<br />

y, estando ya al partir, no puedo menos <strong>de</strong> recomendarlo a usted como a mí<br />

mismo. Véalo usted mismo como una persona que tiene mil <strong>de</strong>rechos sobre su<br />

afectísimo <strong>de</strong> corazón, <strong>Bolívar</strong>.»<br />

Y a Cristóbal Mendoza, en la misma fecha: «Estando ya al partir no puedo<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> recomendar a la bondad y consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> usted a mi amigo Iturbe.<br />

Véalo usted siempre como una persona muy estimable. <strong>El</strong> mejor servicio que recibirá<br />

Iturbe será el que no se le niegue su pasaporte cuando se quiera ausentar.»<br />

Así pagaba <strong>Bolívar</strong>, al <strong>de</strong>spedirse <strong>de</strong> su tierra natal, para nunca más volver, el<br />

beneficio que había recibido <strong>de</strong> tan hidalgo amigo en calamitosos días <strong>de</strong> su vida.<br />

La ingratitud, partija <strong>de</strong> villanos, no podía manchar el gran corazón <strong>de</strong> <strong>Bolívar</strong>.<br />

76

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!