Documento - GutenScape.com

arreados. Lo que sí le preocupaba era no haber oído los motores del buque
enemigo.
AL pasar por el punto donde se había disparado el cañonazo volvió a
sorprenderse otra vez al hallarle desierto.
Doc obligó a la motora a describir un estrecho circulo. No se vio nada.
Entonces describió un nuevo círculo, más amplio, con idéntico resultado.
Todavía, dos veces dio vueltas y vueltas. Por fin detuvo los motores de la
gasolinera y él y Monk escucharon.
EL único sonido que oyeron fue, en la parte alta del río, la vibración
peculiar de una motora y, poco después, el ¡bom! ¡bom! de una sirena
procedente del mismo lugar. Se aproximaba una lancha de la Policía.
Monk dirigió a Doc una mirada de turbación, se humedeció los labios y
murmuró:
-La explicación del enigma no puede ser más que uno...
-Sí-convino Doc-. Por fantástica que nos parezca la idea, ese proyectil ha
sido disparado por un submarino.
*****
«Rapid» Pace y Hugo Mac Coy se pusieron, de un salto, en pie cuando,
precedido de Monk, penetró el hombre de bronce en el salón del
departamento ocupado por Hugo en el rascacielos.
-¿Sabe algo de Lorna... ¡perdón!... de la señorita Zane?-inquirió Mac Coy,
con ansiedad.
-Eso-le coreó Pace-. ¿Sabe algo?
-No-repuso Doc-. ¿Ha regresado Ham?
Pace le indicó con un ademán la puerta de la biblioteca.
-Se halla ahí dentro-repuso-. No quiere que le molesten, y por eso nos ha
rogado que le dejemos solo.
Aun así la pareja hubiera seguido a Doc y Monk al interior de la biblioteca,
de no haberles Doc, hecho seña de que aguardaran.
La imprevista aparición en la biblioteca de sus mojados compañeros
contrajo expresivamente el semblante de Ham.
-¡Ya sabía yo-murmuró, malhumorado-, que iba a perder una excitante
aventura!
Doc deseó saber:
-¿Las novedades? ¿Has averiguado algo?
-Sí. A pesar de lo intempestivo de la hora, he trabajado mucho. He
examinado todos los planos levantados por la Institución de Sanidad.
-Y bien: ¿has sacado algo, en limpio de tu examen?
Ham tomó un mapa enrollado que reposaba sobre la mesa escritorio.
-Aquí lo veras. Mas también yo te la diré, una cloaca muy hermosa, cuya
construcción se comenzó quince años atrás, estaba destinada a pasar por
debajo de los muelles de Brooklyn, con objeto de que pudiera desaguar en el
río East. La cloaca en cuestión se abandonó en la época mencionada, casi
poco después de emprendidas las obras, porque costaba demasiado cara.
-¿Corría, tal vez, junto al club «Cabeza de Turco»?-preguntó Doc.
-Debajo de él, para ser exactos-respondió Ham.
69