Untitled - Fundación César Manrique
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cinación por la flora y el clima de las Islas.A<br />
partir de 1856, año en que Thomas Cook<br />
puso en marcha la industria turística, éstos,<br />
especialmente los más pudientes, habían<br />
comenzado a entregarse a los placeres del<br />
viaje organizado, con lo que las navieras no<br />
tardaron en vislumbrar un negocio adicional<br />
en la oferta de pasajes para las Islas a los<br />
británicos ociosos. Nacía así el fenómeno<br />
turístico canario y con él la primera propaganda<br />
turística del Archipiélago: anuncios<br />
tipográficos insertados por las navieras en<br />
guías y periódicos, como publicidad sin carácter persuasivo aún, limitada a<br />
informar sobre los itinerarios y horarios de los barcos.<br />
Casi al mismo tiempo que estas compañías empezaban a publicitar sus viajes<br />
a las Islas comenzaron también a editarse en Gran Bretaña guías del<br />
Archipiélago. Estas publicaciones, que por lo general hacían omisión de los vínculos<br />
de Canarias con España, incorporaban anuncios como los citados y<br />
otros que informaban sobre posadas e itinerarios para excursiones.Tal es el<br />
caso de la guía de Alfred Samler Brown Madeira, the Canary Islands and Açores.<br />
A Complete Guide for the Use of Invalids and Tourists 4 , que fue durante mucho<br />
tiempo la más usada por los extranjeros. Esta primera propaganda se centraba<br />
principalmente en los paisajes vírgenes de las Islas, apenas aparecían los nativos,<br />
y en las pocas ocasiones en que lo hacían su cultura permanecía oculta.<br />
En las primeras décadas del siglo XX la promoción de Canarias continuaba<br />
casi íntegramente en manos de extranjeros, lo que a finales de los años<br />
veinte llevó al escritor y animador cultural Eduardo Westerdahl a decir:“En el<br />
orden editorial, ningún organismo oficial ha patrocinado estas manifestaciones<br />
difuseras (...), las guías pregoneras de nuestros tesoros naturales han quedado<br />
al amor extranjero, pero no al nuestro” 5 .<br />
Hubo intentos tímidos de cambiar esta situación pero no llegaron muy<br />
lejos. La prensa canaria reproducía ocasionalmente artículos sobre las Islas<br />
aparecidos en publicaciones periódicas inglesas como The Daily Graphic, Daily<br />
4 Editada en Londres en 1889. Existe una reedición reciente traducida al castellano por Isabel Pascua Febles y Sonia C. Bravo Utrera: Madeira,<br />
Islas Canarias y Azores, Las Palmas de Gran Canaria, Cabildo Insular de Gran Canaria, 2000.<br />
5 WESTERDAHL, Eduardo:“Discursos breves:Turismo” en Hespérides, nº 53, Santa Cruz de Tenerife, 2 de enero de 1927.<br />
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