ESTRACTO

438 unno VII. TíTULO XXIV.
deben tener en número suficiente y de toda su confianza (art. 5).
(Con arreglo á la R. U. de 27 de Juma de 18.30 solo podia exigir.
se la responsahilidad á las justicias cuando se probara que ellas
mismas toleraban ó dísirnulaban los daños.) Ultiruamonte en los
art» 6,7 y 8 de la citada O. del R. de6 de Noviembre de Jiol.'sl
se encargó á los alcaldes constitucionales que todos los meses dieran
notas circunstanciadas á los gefes políticos de las denuncias hechas
en Sil término con espresion del daño causado; y que los gefes políticos
tuvieran personas de confianza en los pueblos que les dieran
noticia de los daños, y qne usaran de cuantos medios estuvieran á su
alcance para impedirlos. ausiliando á las autoridades municipales si
estas tuviesen necesidad de su proteccion,
Los guardas necesarios para la custodia de los montes de propin.
y comunes deben ser nombrados por los alcaldes á propuesta el¡
terna de los ayuntamientos y su dotación se satisfará por los fondos
municipales. Si un ayuntamiento por la escasez de sus recursos ó el
corto producto de sus montes no pudiere por si solo atender a su
conscrvaciou, se asociará á los inmediatos donde haya montes y entre
todos dotaran los guardas que necesiten para la custodia cornun
de estas propiedades iart, 8 y 9 del 11. D. de 6 de .Tulw de 1843.)
Con R. O. de 4 de Abril de 1844 se previno que los ayuntamientos
antes de acordar la corta poda, uso de maderas y cualquicra
otro aprovechamiento