ESTRACTO

62 t.mno VI!. rtrt.t,o XI.
enviarle con espresion de todas las circunstancias del n;~
so: v hasta obtener el permisodel Consejo, /lO pueda nombrarlo;
y menos consignar salarios, hasta que dando noticia
de aquellos que haya tenido costumhre de señalar a
sus diputados, regule el Consejo, atendida la calidad v
naturaleza de la causa v la distancia, asi el salario de ca'­
da dia, y tiempo porque se deba hacer bueno, como l0"
efectos de que haya de pagar."e. Tampoco podrá ninguna
ciudad despachar correo estraordinario sino en caso d"
muv urgente v ejecutiva necesidad en negocio que sola­
\J1elite sea delinmediato servicio del Rey.
TÍTULO XI.
nI! LOS CORREGIDORES, sus TE~IENrES y ALCALTlES
MAYORES DE LOS PUEBLOS (1).
f. El Rey no proveerá Corregirlor consalario á pueblo
alguno, si no es á peticion de lodos sus vecinos, Ó di'
1) En los oficios de que trata este titulo se hallaban anteriormente
reunidas las atribuciones políticas y judiciales que hoy dia Si'
han dividido entre los alcaldes ordinarios y los jueces de prime! a
instancia de los partidos, de los primeros Sl' trata en el apéndice i. o
á este titulo, y en el libro S,o apéndice último se ha tratado de Jos
juzgados de primera instancia,
Con R. D. de 2" de Abri! de 1834 al hacerse la dernarcacion
del territorio de cada juez, se mandó qne los alcalde, ordinarios cesárau
desdo luego en el ejereieio del poder judicial remitiendo 10'
procesos y espcdicntes á los jueces letrados del partido; n,plt;¡jndu'