Soporte_Pediatrico_para_el_paciente_Oncologico_Febrero_2013
Soporte_Pediatrico_para_el_paciente_Oncologico_Febrero_2013
Soporte_Pediatrico_para_el_paciente_Oncologico_Febrero_2013
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
HABILIDADES PARA LA COMUNICACIÓN<br />
El desafío de comunicarse con los niños<br />
Dra. Eulalia Lascar* - Lic. María Angélica Alizade**<br />
*Unidad de Cuidados Paliativos Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez<br />
** OSDE - PROSAM<br />
Encontrar <strong>el</strong> modo más adecuado de comunicarse con los niños que padecen cáncer constituye, <strong>para</strong><br />
<strong>el</strong> equipo de salud, un desafío constante. Es un proceso de ida y vu<strong>el</strong>ta en <strong>el</strong> cual se comparten sentimientos,<br />
dudas, temores, expectativas, novedades, inquietudes, a través d<strong>el</strong> lenguaje verbal y no verbal.<br />
Para esto, <strong>el</strong> profesional atento detectará qué modalidad es la <strong>el</strong>egida por <strong>el</strong> <strong>paciente</strong>.<br />
El Dr. Roger Burne en 1995 con motivo de su visita a nuestro país, durante <strong>el</strong> II Congreso Argentino de<br />
Medicina y Cuidados Paliativos, expresaba que <strong>para</strong> lograr una buena comunicación no hay reglas: importa<br />
la capacidad d<strong>el</strong> profesional <strong>para</strong> contener <strong>el</strong> impacto emocional y espiritual de lo que se dice.<br />
Comunicar no es lo mismo que informar. La comunicación es un proceso y un componente esencial<br />
de la r<strong>el</strong>ación médico-<strong>paciente</strong>. En muchos casos, la palabra d<strong>el</strong> médico se convierte en una poderosa<br />
herramienta terapéutica. En la atención de niños y adolescentes con enfermedades que amenazan su<br />
vida, comunicarse constituye un pilar fundamental de la filosofía de los Cuidados Paliativos durante todo<br />
<strong>el</strong> proceso de enfermedad: diagnóstico, tratamiento, recaída y, en <strong>el</strong> caso de no lograrse la curación, en la<br />
etapa final y aun durante <strong>el</strong> du<strong>el</strong>o. 1<br />
Los Cuidados Paliativos están incluidos en la prestación de salud obligatoria en todo <strong>el</strong> país, pero su<br />
implementación es aún deficiente en los hospitales.<br />
Este mod<strong>el</strong>o de atención comprende <strong>el</strong> control de síntomas junto al apoyo psicosocial desde <strong>el</strong> comienzo<br />
de la enfermedad neoplásica, considerándose necesarios la colaboración y <strong>el</strong> trabajo transdisciplinario de<br />
un equipo de cuidados paliativos, junto al pediatra de cabecera y al equipo tratante.<br />
Durante todas las etapas de la enfermedad, se debe ofrecer un soporte efectivo, 2 que significa ayudar<br />
a cada familia a reconocer sus propias necesidades, miedos, dudas, esperanzas y expectativas. Significa,<br />
también, identificar <strong>el</strong> significado de la enfermedad, que es diferente <strong>para</strong> cada grupo familiar, según su<br />
niv<strong>el</strong> social, creencias, cultura, y que depende, asimismo, de experiencias previas con respecto a la situación<br />
vivida.<br />
En algunos casos, durante las etapas de diagnóstico y tratamiento, cuando se identifican problemas en<br />
la comunicación entre los miembros de la familia que no permiten llegar a acuerdos respecto al manejo de<br />
la información, se hace preciso organizar reuniones familiares. En <strong>el</strong>las participan los padres, hermanos,<br />
abu<strong>el</strong>os, familia extendida, amigos, vecinos involucrados y, si lo desean, algún representante de su creencia<br />
r<strong>el</strong>igiosa. Se promueve la comunicación entre todos y la información circula junto con sus creencias<br />
y opiniones 3 . En algunos casos, es necesario realizar reuniones con los hermanos por se<strong>para</strong>do. De esta<br />
forma, se genera <strong>el</strong> vínculo niño-familia-equipo, y se diseñan estrategias de abordaje y acompañamiento.<br />
Cuando <strong>el</strong> <strong>paciente</strong> es un niño menor de dos años, hay que tener en cuenta que no posee mecanismos<br />
psicológicos que le permitan frenar <strong>el</strong> impacto doloroso, y que su vía de comunicación será a través de<br />
su madre. Ambos forman un todo enmarcado en la ilusión de la autosuficiencia. La madre, gracias a su<br />
posibilidad de identificarse con él, dará respuestas adecuadas y eficaces. El niño enfermo, en todas las<br />
edades, hará regresiones normales que significan un retorno a aqu<strong>el</strong>la unión simbiótica d<strong>el</strong> momento d<strong>el</strong><br />
nacimiento, una unión protectora, y en estos casos, necesaria <strong>para</strong> atravesar <strong>el</strong> sufrimiento. Cuando los<br />
mecanismos de defensa no logran cumplir su objetivo, pueden aparecer cuadros de sobre-adaptación, es<br />
decir, una adaptación extrema a las circunstancias que llama nuestra atención.<br />
Una comunicación efectiva debe ser abierta, lo cual significa la existencia de una libre expresión verbal<br />
y no verbal de sentimientos y pensamientos, positivos y negativos, que pueden incluir miedos, preguntas,<br />
preocupaciones r<strong>el</strong>acionadas a la enfermedad, al tratamiento, al futuro, como así también, a la muerte y <strong>el</strong><br />
morir. En una atmósfera de comunicación abierta, los niños pueden sentir que sus preguntas son respondidas<br />
con honestidad. El niño enfermo sabe lo que necesita y poner límites, es <strong>para</strong> él una forma de poder<br />
controlar la realidad. Es importante que se sienta respetado en sus deseos y necesidades.<br />
160