Práctica vinícola o sea Procedimientos ciertos y seguros para la ...

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sos para el cosechero, son los dos que vamos á expresar.
Consiste uno en separar por medio de zarandas espesas
los hollejos ó películas; se trituran bien, añadiendo una disolución
de ácido tártrico; se las pone en maceración en
alcohol por algunos días, y luego se prensan.
El otro medio se efectúa poniendo el orujo á hervir con
vino y también con agua en el alambique; después de frío
se prensa para separar el caldo, éste se vuelve á hervir, y
así se va reduciendo al menor volumen posible.
Extracción del tanino, del crémor tártaro y del ácido tártrico
contenidos en él orujo.—Después de haber separado del orujo
por medio de la destilación el alcohol que contenía, se aprovecha
aquél para la obtención de. las sustancias que se expresan
en este epígrafe, por medio de procedimientos que
por ser algo dispendiosos para el cosechero, no los exponemos
en este liTgar.
Vino de orujo.—Como quiera que en los orujos quedan
siempre, aunque en cantidades relativamente pequeñas, las
sustancias que entran en la composición del vino, de aquí
que todavía puedan aprovecharse para elaborar nuevamente
otro ele inferior calidad, adicionando agua azucarada para
aumentar su fuerza alcohólica, mediante la fermentación
que en el mismo se produce, de cuyo procedimiento ensayado
por Petiot nos hemos ya ocupado en la precedente sección.
Aceite de orujo.—Las pepitas ó granulas de la uva contienen
un aceite, que extraído por procedimientos poco costosos,
sirve como combustible y comestible, así como también
para la fabricación del jabón.
Alimento de orujo.—La pepita ó granula del orujo, separada
á través de una criba, se emplea para alimento de las
aves ele corral, y también durante el invierno, mezclada con
cebada ó avena, para los ganados destinados á la labor.
Combustible de orujo.—El orujo, después de haber servido
para la extracción de todas las sustancias que contiene, se
emplea como combustible en las cocinas de los cosecheros;