Práctica vinícola o sea Procedimientos ciertos y seguros para la ...

Debemos sin embargo convenir en que dichos procedimientos rutinarios
reconocen como causa principal la de que el estudio de los principios
científicos no les es dado conocer á la generalidad de los vinicultores, por
cuanto no pueden ensayarlos ó llevarlos á la práctica á causa de carecer
de otra clase de conocimientos que para esto les serían necesarios. Así es,
que la mayor parte de los tratados de reconocido mérito que se lian publicado
por ilustrados enólogos, no han podido, ni pueden ser comprendidos
por nuestros agricultores, á algunos de los cuales al hablarles acerca de
varios puutos concernientes á la mejor elaboración de los mostos, les he.
moa oído dedir: «Ahí tengo un libro que habla de ello, pero al empezar á leerle
no le entendí y le arrinconé.»
Y con efecto; quédese su estudio para los hombres científicos, que él
les ha de llevar á conseguir el mayor perfeccionamiento en la fabricación
de los mostos, prestando un señaladísimo servicio á la riqueza pública;
pero al querer comunicar los adelantos á los cosecheros, débese procurar,
en cuanto les sea posible, hacer abstracción déla ciencia, explicándolo todo
en el terreno, para ellos comprensible, de la práctica.
Al Estado por otra parte le corresponde completar la obra del vinicultor,
poniendo á su alcance conocimientos útiles para llevar á efecto prácticamente
las operaciones vitícolas y vinícolas, introduciendo hasta el seno de
su hogar los progresos de la ciencia; y por último coronar los esfuerzos y
fatigas del productor, coadyuvando á dar salida á sus caldos, an el interior,
con la construcción de vías de comunicación que faciliten los transportes,
y con la remoción de cuantas trabas se opongan al mayor consumo, y á la
libertad de comercio; y en el exterior, llevando á efecto tratados ventajosos
con los paises en que, ó no se producen los vinos, ó en que éstos son escasos
ó de inferior calidad, por más que para ello tenga que dejar de protejer
á otras industrias nacionales, que vienen gozando de un privilegio,
que se hace injusto desde el momento que recae en perjuicio de otras producciones
de igual ó de mayor importancia.
El Estado procura cumplir con estos deberes llevando al Municipio los
conocimientos y adelantos agrícolas, valiéndose de publicaciones periodísticas;
dando impulso á la construcción de carreteras y ferrocarriles, y celebrando
tratados con las naciones extranjeras. Ejemplo de esto tenemos en
la Gaceta agrícola del Ministerio de Fomento, cuya subscripción se ha hecho
obligatoria á los Ayuntamientos, en los muchos proyectos de carreteras y
ferrocarriles aprobados diariamente por las Cámaras, aun cuando luego sigan
eternamente en estudio; y en el tratado franco-español que ha reportado
en estos últimos años muchos beneficios á la industra vinícola, y aún los
reportaría mayores si á su descrédito no hubiera contribuido la ambición
desmedida de algunos cosecheros, que han querido ganar de presente para
arruinarse en el porvenir; y más aún la de los. Comisionados franceses que