21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿Siendo un imbécil?<br />

—Siendo un ser humano. Es <strong>que</strong> no veas lo <strong>que</strong> acabas de soltar.<br />

—No hace falta <strong>que</strong> seas tan malo.<br />

Estoy haciendo pucheros, pero no me ve.<br />

—Vale, perdona, <strong>te</strong> prometo <strong>que</strong> la próxima vez <strong>que</strong> <strong>te</strong>ngas diarrea<br />

verbal <strong>te</strong> daré un cache<strong>te</strong> an<strong>te</strong>s de <strong>que</strong> la cosa vaya a más.<br />

—Vaya, gracias —le suelto, muy seca, y me apretujo contra la<br />

almohada para <strong>que</strong> sea eviden<strong>te</strong> <strong>que</strong> no pienso seguir hablando.<br />

Apago la lámpara de la mesita de noche y la oscuridad nos envuelve.<br />

Cole no se <strong>que</strong>da a dormir, sabe <strong>que</strong> hoy ni si<strong>quiera</strong> él puede colársela a<br />

Cassandra. Oigo correr el agua de la ducha, cierro los ojos y los aprieto<br />

para <strong>que</strong> la pervertida <strong>que</strong> llevo dentro no espere a verlo salir. Mi madre<br />

le ha prestado ropa de Travis, <strong>que</strong> es lo <strong>que</strong> lleva puesto cuando sale del<br />

baño. Yo sigo con los ojos cerrados, aun<strong>que</strong> siento la <strong>te</strong>ntación de echar<br />

un vistazo rápido.<br />

¿Qué diferencia hay entre nuestro amigo, el pervertido de los<br />

vestidores, y yo?<br />

Todavía estoy despierta cuando siento el peso de su cuerpo a mi lado.<br />

—Eh, bizcochito —susurra en la oscuridad.<br />

Duran<strong>te</strong> unos segundos, me debato entre responder o no, y luego decido<br />

<strong>que</strong> quiero saber qué tiene <strong>que</strong> decir.<br />

—¿Sí? —murmuro tan bajito como él.<br />

—Eres conscien<strong>te</strong> de <strong>que</strong> Nicole nos las va a pagar, ¿verdad?<br />

Es extraño, pero casi se me escapa una sonrisa al percibir la rabia <strong>que</strong><br />

desprende su voz. Hace mucho <strong>que</strong> nadie cuida de mí y se me hace raro<br />

saber <strong>que</strong> alguien me cubre las espaldas. Lo más inquietan<strong>te</strong> de todo es <strong>que</strong><br />

esa persona es Cole. Si alguien me lo hubiera dicho con quince años, me<br />

habría reído en su cara, le habría dicho <strong>que</strong> deliraba y luego me habría<br />

reído un rato más.<br />

—Lo <strong>que</strong> tú digas, Stone.<br />

Le doy una coz y me <strong>que</strong>do dormida al instan<strong>te</strong>.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!