21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

otros niños...<br />

—¿Se habrían burlado de ti por juntar<strong>te</strong> con una niña?<br />

Aún recuerdo el grupito de niños revoltosos <strong>que</strong> <strong>te</strong>nía por amigos en<br />

primaria. Eran iguales <strong>que</strong> él, aun<strong>que</strong>, ahora <strong>que</strong> lo pienso, nunca se<br />

metían conmigo. Me estremezco al pensar lo <strong>que</strong> podrían haberme hecho,<br />

sobre todo por<strong>que</strong> muchas veces fui <strong>te</strong>stigo de lo <strong>que</strong> eran capaces de<br />

hacer por los pasillos del colegio.<br />

—De hecho, más bien se habrían metido contigo por ser amiga del niño<br />

<strong>que</strong> no <strong>te</strong>nía madre. Con el tiempo en<strong>te</strong>ndí <strong>que</strong> los niños a esas edades<br />

suelen ser muy crueles. Ya <strong>te</strong> lo he dicho an<strong>te</strong>s, yo era un poco imbécil.<br />

Se me par<strong>te</strong> el corazón an<strong>te</strong> semejan<strong>te</strong> revelación. Es como si lo<br />

estuviera viendo. Cole, el niño desgraciado lleno de inseguridades. Me<br />

basta un solo segundo para perdonarle todo lo <strong>que</strong> me ha hecho.<br />

Me dejo llevar por un impulso y le paso los brazos alrededor de la<br />

cintura, entierro la cara en su cuello e in<strong>te</strong>nto consolar al niño <strong>que</strong> lleva<br />

dentro.<br />

—¿Y qué pasó cuando crecimos? ¿Por qué seguis<strong>te</strong> haciéndolo? —<br />

pregunto muy bajito mientras me aparto. No puedo soportar la idea de <strong>que</strong><br />

sea como los demás, de <strong>que</strong> mi peso de entonces de<strong>te</strong>rminara la forma en<br />

<strong>que</strong> me veía—. ¿Era... era por mi peso?<br />

Cuando lo miro, sus ojos son de un azul oscuro como una tormenta.<br />

Tiene la mandíbula <strong>te</strong>nsa y las aletas de la nariz dilatadas. Está enfadado<br />

conmigo, pero no sé por qué.<br />

—¿Eso es lo <strong>que</strong> piensas de mí? Yo nunca...<br />

Deja la frase a medias, gruñe y se tira del pelo con tanta fuerza <strong>que</strong> por<br />

un momento me da miedo <strong>que</strong> se lo arran<strong>que</strong>. Se tapa la cara con las<br />

manos y distingo perfectamen<strong>te</strong> una retahíla de palabrotas.<br />

—Si es <strong>que</strong> me lo merezco. Haces bien en pensar lo peor de mí, no<br />

puedo <strong>que</strong>jarme. —Gira medio cuerpo <strong>hasta</strong> <strong>que</strong> estamos cara a cara y yo<br />

pierdo la compostura cuando me sujeta la cara entre las manos y me<br />

acaricia las mejillas—. Para mí siempre fuis<strong>te</strong> la chica más guapa del<br />

colegio. Me da igual cuánto peses, Tessie, cincuenta kilos o doscientos,<br />

me es indiferen<strong>te</strong>. Siempre serás mi bizcochito, la chica preciosa <strong>que</strong> ni<br />

si<strong>quiera</strong> lo sabe, <strong>que</strong> es amable y generosa, sarcástica y divertida como<br />

ella sola.<br />

¿Cómo se hace para respirar? Recuerdo haber leído algo sobre<br />

pulmones y oxígeno, pero ahora mismo soy incapaz de relacionar las dos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!