21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

me lo atravesaran con un cuchillo de carnicero.<br />

Entro unos cinco minutos an<strong>te</strong>s de <strong>que</strong> empiece la clase y la feliz pareja<br />

ya está sentada a su mesa. En esta clase trabajamos por parejas, así <strong>que</strong> no<br />

hace falta <strong>que</strong> expli<strong>que</strong> por qué me siento sola. Parece <strong>que</strong> Nicole ha<br />

advertido a la gen<strong>te</strong> para <strong>que</strong> no al<strong>te</strong>ren mi estatus social de des<strong>te</strong>rrada. Me<br />

dirijo hacia el fondo de la clase, <strong>que</strong> es donde me siento, e in<strong>te</strong>nto no<br />

mirarlos cuando paso por su lado. Odio sentarme tan lejos; hay <strong>que</strong> <strong>te</strong>ner<br />

una vista de lince para leer la pizarra blanca desde ahí. Pero c’est la vie, es<br />

lo <strong>que</strong> hay.<br />

—No pasa nada, Tessie, estoy segura de <strong>que</strong> cuando <strong>te</strong>ngas treinta años<br />

o así acabarán creciéndo<strong>te</strong> las <strong>te</strong>tas, no hace falta <strong>que</strong> <strong>te</strong> pongas relleno —<br />

me suelta Nicole con una risita.<br />

¡Ay, casi! Justo cuando estaba a punto de librarme. Pero esta vez ha sido<br />

un golpe bajo. Sabe perfectamen<strong>te</strong> <strong>que</strong> mi pecho es una fuen<strong>te</strong> importan<strong>te</strong><br />

de inseguridades y aun así es ahí donde decide atacar, sobre todo <strong>te</strong>niendo<br />

a Jay al lado. Seguro <strong>que</strong> ahora mismo está comparando a su novia,<br />

voluptuosa y llena de curvas, con mi tabla de planchar y pensando <strong>que</strong><br />

menos mal <strong>que</strong> escogió bien.<br />

—O también podría operárselas como tú, claro <strong>que</strong> ella no está tan<br />

desesperada.<br />

Por un momento, el corazón me da un vuelco. Me <strong>que</strong>do petrificada y<br />

pienso <strong>que</strong> Jay me está defendiendo, <strong>que</strong> por fin se ha dado cuenta de lo<br />

corrompida <strong>que</strong> está su novia por dentro. Cuando menos me lo espere, me<br />

besará delan<strong>te</strong> de ella y me dirá <strong>que</strong> para él siempre he sido la única. Giro<br />

la cabeza tan rápido <strong>que</strong> estoy a punto de hacerme un esguince, pero para<br />

mi decepción Jay sigue sentado en su silla, retorciéndose. Es otra persona<br />

la <strong>que</strong> se ha unido al deba<strong>te</strong> sobre mis <strong>te</strong>tas. Maravilloso.<br />

Cole está inclinado sobre la mesa de Nicole y Jay, y es eviden<strong>te</strong> <strong>que</strong> es a<br />

ella a quien está poniendo a prueba. Quiere saber si tiene lo <strong>que</strong> hay <strong>que</strong><br />

<strong>te</strong>ner para replicarle. An<strong>te</strong>s de <strong>que</strong> él se fuera, Nicole no era la abeja reina<br />

<strong>que</strong> es ahora, ni si<strong>quiera</strong> una humilde zángana. De hecho, era feliz en su<br />

papel de abeja des<strong>te</strong>rrada, como yo. Pero eso no es lo mejor: por si fuera<br />

poco, Nicole estaba colgadísima de Cole. Aún recuerdo todas las veces<br />

<strong>que</strong> nos tirábamos de los pelos por los hermanos Stone y nos<br />

imaginábamos casándonos en una misma ceremonia <strong>que</strong> nos convertiría<br />

en hermanas. Entonces no se me ocurrió avisarle de <strong>que</strong> quizá su futuro<br />

marido no me dejaría vivir lo suficien<strong>te</strong> para poder disfrutar el día de mi

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!