21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

gruesos <strong>que</strong> es casi imposible atravesarlos, pero ahora está demostrando<br />

una vulnerabilidad desconocida.<br />

—Me ha recordado la suer<strong>te</strong> <strong>que</strong> <strong>te</strong>ngo de <strong>te</strong>ner<strong>te</strong> por hija.<br />

In<strong>te</strong>nto decir algo pero no puedo, se me ha secado la garganta. Si <strong>te</strong> soy<br />

sincera, no estoy experimentando un estallido milagroso de amor hacia la<br />

mujer <strong>que</strong> lleva ignorándome desde hace siglos. Cuando las cosas se<br />

pusieron feas, decidió dejarme sola y refugiarse en los antidepresivos. Por<br />

eso no me resulta fácil recibirla con los brazos abiertos.<br />

—Gracias, mamá.<br />

Parece un poco decepcionada por mi respuesta, pero no me presiona.<br />

En vez de eso, me pide <strong>que</strong> me pruebe el vestido y, aun<strong>que</strong> ahora mismo<br />

preferiría <strong>que</strong>marme a lo bonzo, siento <strong>que</strong> hemos hecho una especie de<br />

avance en nuestra relación, no sé cuál, y <strong>que</strong> no puedo permitir <strong>que</strong> lo<br />

destruya el miedo <strong>que</strong> me infunde la gasa rosa.<br />

Cuando salgo del baño y me miro en el espejo, no puedo reprimir una<br />

mueca de horror. El vestido <strong>que</strong>da fatal con el color pálido de mi piel y la<br />

forma es horrible. No <strong>te</strong>ngo pecho suficien<strong>te</strong> para llenarlo ni mis piernas<br />

son lo suficien<strong>te</strong>men<strong>te</strong> largas para <strong>que</strong> no se me arrebuje alrededor de los<br />

pies. Las mangas abullonadas me hacen parecer una jorobada y las<br />

len<strong>te</strong>juelas se me clavan en la piel y me obligan a retorcerme de dolor.<br />

—Vaya, Tessa, estás...<br />

Veo su reflejo en el espejo y niego con la cabeza sin dejar de mirarla.<br />

—Ni se <strong>te</strong> ocurra, mamá, no.<br />

—Estás preciosa, cariño. Tendremos <strong>que</strong> arreglarlo un poco, pero...<br />

—Parezco un híbrido entre Pippi Calzaslargas y la abuela de la familia<br />

Addams.<br />

—Eres una exagerada, solo hay <strong>que</strong> cogerle los bajos y...<br />

Me doy la vuelta y respiro hondo. Tessa la Obesa le permitiría salirse<br />

con la suya solo para <strong>que</strong> estuviera con<strong>te</strong>nta y le prestara a<strong>te</strong>nción. Sin<br />

embargo, bizcochito últimamen<strong>te</strong> ha pasado demasiado tiempo con el<br />

chico malo del instituto y no piensa dar un paso atrás.<br />

—Mamá —empiezo, armándome de paciencia mientras ella me mira<br />

expectan<strong>te</strong>—, <strong>te</strong> prometo <strong>que</strong> participaré en la competición e in<strong>te</strong>ntaré<br />

ganar, pero tienes <strong>que</strong> dejarme escoger el vestido, por favor.<br />

Mi propuesta la deja atónita y no me extraña. Normalmen<strong>te</strong> le dejo <strong>que</strong><br />

se salga con la suya e in<strong>te</strong>nto guardarme las razones para mí. No está<br />

acostumbrada a <strong>que</strong> exprese mi opinión ni a nada <strong>que</strong> indi<strong>que</strong> <strong>que</strong> <strong>te</strong>ngo un

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!