21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

—¿Por qué no <strong>te</strong> relajas? Parece <strong>que</strong> vayas a salir por piernas en<br />

cualquier momento.<br />

Se pone de cuclillas delan<strong>te</strong> de mí, me coge de la barbilla y me acaricia<br />

la mejilla con el pulgar. Me pregunto si se me nota <strong>que</strong> ahora mismo lo<br />

<strong>que</strong> me ape<strong>te</strong>ce es cogerlo por el cuello y juntar nuestras bocas para el<br />

resto de la e<strong>te</strong>rnidad. Supongo <strong>que</strong> en algún momento se dará cuenta de<br />

<strong>que</strong> no <strong>te</strong>ngo el valor ni la seguridad necesarios para hacer lo <strong>que</strong> me<br />

ape<strong>te</strong>ce, sobre todo cuando se trata de él.<br />

—Te he traído aquí por<strong>que</strong> no quiero <strong>que</strong> bebas más. La gen<strong>te</strong> <strong>que</strong> hay<br />

en es<strong>te</strong> sitio... No es buena idea. No sé si podría cuidar de ti en<br />

condiciones.<br />

—Yo confío en ti —susurro.<br />

—Entonces ni se <strong>te</strong> ha ocurrido la posibilidad de <strong>que</strong> <strong>te</strong> haya traído aquí<br />

para aprovecharme de ti, ¿no?<br />

Está sonriendo, pero es eviden<strong>te</strong> <strong>que</strong> le importa mi respuesta. Se le nota<br />

en los ojos, por mucho <strong>que</strong> in<strong>te</strong>n<strong>te</strong> disimularlo.<br />

—No <strong>te</strong> puedes aprovechar de mí si yo <strong>te</strong> dejo, Cole.<br />

Tengo los ojos clavados en mis zapatos. No me puedo creer lo <strong>que</strong><br />

acabo de decir. Ponme en un ring con la bruja de Kimmy y me la como<br />

con patatas, pero si me encierras entre cuatro paredes con mi novio...<br />

Seguro <strong>que</strong> piensa <strong>que</strong> soy como las chicas de abajo <strong>que</strong> se le han estado<br />

tirando al cuello, li<strong>te</strong>ralmen<strong>te</strong>, desde <strong>que</strong> hemos cruzado la puerta.<br />

Cole se da cuenta de <strong>que</strong> me he puesto colorada y me sujeta la cara. No<br />

<strong>te</strong>ngo más remedio <strong>que</strong> mirarlo a los ojos y lo <strong>que</strong> veo en ellos me<br />

reconforta. Me mira... me mira como si fuera lo más importan<strong>te</strong> del<br />

mundo y la expresión de su cara me sorprende.<br />

—Eh, nunca <strong>te</strong> avergüences por decirme lo <strong>que</strong> <strong>te</strong> ape<strong>te</strong>zca. Me gusta<br />

cuando eres sincera; de hecho me encanta. Me hace sentir como la persona<br />

en la <strong>que</strong> más confías.<br />

—Es <strong>que</strong> lo eres —replico, y los ojos se le llenan de tanta felicidad <strong>que</strong><br />

el corazón me da un vuelco.<br />

—¿De verdad?<br />

Yo asiento y él se muestra tan sorprendido <strong>que</strong> no puedo evitar sonreír.<br />

Siempre está diciendo o haciendo cosas <strong>que</strong> me demuestran lo mucho <strong>que</strong><br />

le importo. Soy conscien<strong>te</strong> de <strong>que</strong> nunca me arriesgo, puede <strong>que</strong> por<br />

timidez o por<strong>que</strong> siempre estoy esperando lo inevitable, pero, si lo pienso,<br />

no sé qué más debería hacer Cole para <strong>que</strong> me crea <strong>que</strong> no me va a dejar

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!