21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

hombros y la aparta de un empujón.<br />

—Lárga<strong>te</strong> ahora mismo y, si sabes lo <strong>que</strong> <strong>te</strong> conviene, no vuelvas a<br />

acercar<strong>te</strong> a ella.<br />

Nicole mira a Jay como si esperara <strong>que</strong> saliera en su defensa, pero él<br />

parece tan abatido <strong>que</strong> ni si<strong>quiera</strong> se mueve. Está ahí de pie, con la cara<br />

descolorida y <strong>te</strong>mblando, y por un momento me siento fatal por él.<br />

No <strong>te</strong>nía por qué en<strong>te</strong>rarse de todo esto, al menos no así, pero tampoco<br />

puedo retirar lo <strong>que</strong> he dicho. Me siento como si estuviera atrapada en un<br />

episodio in<strong>te</strong>rminable de Hospital general.<br />

Al final, cuando tiene la seguridad de <strong>que</strong> nadie va a salir en su defensa,<br />

Nicole me grita unas cuantas lindezas más y sale escope<strong>te</strong>ada hacia su<br />

coche. Arranca y se aleja haciendo chirriar las ruedas, dejándonos a los<br />

tres aquí plantados y en silencio.<br />

No sé cómo hemos acabado aquí, pero está sucediendo. Estoy tumbada en<br />

la cama de Cole, in<strong>te</strong>ntando quitarle la camiseta mientras él me besa en el<br />

cuello. Dice <strong>que</strong> no me besará en la boca, <strong>que</strong> espera un momento más<br />

especial para hacerlo, pero yo ahora ya me conformo con esto.<br />

Después de <strong>que</strong> Nicole se marchara, me arrastró dentro de casa y, como<br />

una exhalación, nos dirigimos hacia su cuarto. Una vez allí, tuve <strong>que</strong> oír<br />

cómo despotricaba sobre lo increíblemen<strong>te</strong>..., bueno, digamos <strong>que</strong> utilizó<br />

una palabra muy gruesa para describir a Nicole. Luego me dijo <strong>que</strong> yo<br />

había hecho lo correcto. Me sentía muy culpable y él solo in<strong>te</strong>ntaba <strong>que</strong><br />

me sintiera mejor.<br />

Mientras me animaba, se arrodilló delan<strong>te</strong> de mí, <strong>que</strong> estaba sentada a<br />

los pies de su cama, me acarició la mejilla y me pasó el pulgar por el<br />

labio inferior, algo <strong>que</strong> siempre me deja sin sentido.<br />

—Nada de lo <strong>que</strong> ha dicho es verdad. Esa chica no está bien de la<br />

cabeza, Tessie, lo sabes, ¿verdad?<br />

—An<strong>te</strong>s pensaba <strong>que</strong> <strong>te</strong>nía <strong>que</strong> haber algo de verdad en lo <strong>que</strong> me decía.<br />

No sé, habíamos sido amigas duran<strong>te</strong> tanto tiempo <strong>que</strong> creía <strong>que</strong> me<br />

conocía mejor <strong>que</strong> nadie, pero estaba muy equivocada. No es la persona<br />

<strong>que</strong> pensaba <strong>que</strong> era.<br />

—¿Desde cuándo mi bizcochito habla con estos aires de abuelita china<br />

con complejo de Confucio? —murmura.<br />

Yo me río.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!