21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

perder el tiempo pensando en los problemas. Cuando volvamos a casa <strong>te</strong><br />

lo contaré todo, lo prometo. Por favor, confía en mí, es algo del pasado,<br />

no tiene importancia, pero por favor, ¿ahora podemos volver a ser<br />

nosotros mismos?<br />

Es su súplica y su mirada de corderito degollado lo <strong>que</strong> me deja fuera<br />

de juego. Estaba preparada para mostrarme firme y exigir respuestas, pero<br />

cuando me mira así, cuando parece tan vulnerable, mi corazón no puede<br />

decir <strong>que</strong> no. No debería claudicar por<strong>que</strong> sé <strong>que</strong> lo más probable es <strong>que</strong><br />

acabe pagándolo con creces, pero en el fondo tiene razón. Estamos en un<br />

sitio de ensueño y <strong>te</strong>nemos día y medio por delan<strong>te</strong> para disfrutar juntos, y<br />

quiero aprovecharlo.<br />

—Está bien —respondo, y se le ilumina la cara—, pero solo si me lo<br />

cuentas todo en cuanto lleguemos a casa.<br />

Él sonríe, me abraza y me besa en lo alto de la cabeza.<br />

—Te lo prometo.<br />

A media mañana, Cole se marcha a hacer la compra y yo me paseo por la<br />

casa con mis va<strong>que</strong>ros más gastados y un par de camisetas superpuestas.<br />

Estoy a punto de engancharme a una reposición de The O. C. cuando de<br />

pronto suena el timbre. Mmm, qué raro. ¿Tenemos visita? Voy de puntillas<br />

<strong>hasta</strong> la puerta y me asomo por la mirilla. Fuera hay una chica, no la veo<br />

muy bien pero no parece <strong>que</strong> venga a asesinarme con un hacha.<br />

Claro <strong>que</strong> Ted Bundy tampoco <strong>te</strong>nía pinta de asesino en serie, ¿verdad?<br />

No hago caso de esos pensamientos un tanto neuróticos <strong>que</strong> me vienen a la<br />

cabeza y le abro la puerta a esta desconocida <strong>que</strong> parece una diosa.<br />

Debería haberme puesto brillo de labios o un poco de rímel, o tal vez<br />

me podría haber cepillado el pelo o haber escogido un atuendo menos<br />

propio de un vagabundo, por<strong>que</strong> la chica <strong>que</strong> <strong>te</strong>ngo delan<strong>te</strong> es realmen<strong>te</strong><br />

preciosa. La miro, un tanto anonadada, y ella me sonríe y cruza el umbral<br />

para darme un abrazo.<br />

—¡Tú debes de ser Tessa! Vaya, me alegro de conocer<strong>te</strong> por fin.<br />

Mi primer pensamiento es <strong>que</strong> se parece mucho a Megan. Es guapa sin<br />

ser vulgar, guapa al estilo Kimmy. Tiene el pelo largo y pelirrojo y los<br />

ojos más verdes <strong>que</strong> he visto en mi vida. Yo también <strong>te</strong>ngo los ojos<br />

verdes, así <strong>que</strong> sé de lo <strong>que</strong> hablo. Los míos no... brillan así. Tiene la piel<br />

muy pálida, de ese blanco translúcido <strong>que</strong> solo les sienta bien a los

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!