21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

preguntado si conocía a su bisabuela Myrtle.<br />

—Y tú eres un amargado.<br />

Se ríe y sigue avanzando por el pasillo <strong>hasta</strong> <strong>que</strong> se detiene delan<strong>te</strong> de la<br />

última puerta. Saca una llave del bolsillo trasero de los pantalones, la abre<br />

y entramos los dos. Luego la vuelve a cerrar y se guarda otra vez la llave.<br />

Yo voy un poco piripi, pero Cole está más sobrio <strong>que</strong> una piedra. ¿Lo<br />

pillas? ¿Más sobrio <strong>que</strong> una piedra? Como su apellido en inglés significa...<br />

Vale, ni caso.<br />

Estoy en la típica habitación de chico. Ropa tirada por el suelo y una<br />

cama de dos por dos sin hacer. En la esquina hay un escritorio sobre el<br />

<strong>que</strong> descansa un portátil y una montaña de libros. La ventana está abierta y<br />

a través de ella entra una fría brisa de principios de primavera. Veo un<br />

iPod conectado a un altavoz por el <strong>que</strong> suena una música suave.<br />

Nos envuelve la oscuridad <strong>hasta</strong> <strong>que</strong> Cole enciende la luz. Se apoya<br />

contra la puerta y me observa mientras yo miro a mi alrededor. Cierto es<br />

<strong>que</strong> la inspección solo me in<strong>te</strong>resa en par<strong>te</strong>, lo hago para ignorar los<br />

latidos desbocados de mi corazón. Estoy a solas con mi novio, encerrados<br />

en una habitación. No hay padres a la vista, ni hermanos metomentodo ni<br />

restricciones de ninguna clase.<br />

—Siénta<strong>te</strong>.<br />

Obedezco y me siento en el mismo borde de la cama. Cole se acerca a la<br />

nevera mini <strong>que</strong> hay a un lado de la habitación, coge una bo<strong>te</strong>lla de agua y<br />

busca algo de comida. Debe de ser la habitación de Brandon, por eso lo<br />

toca todo con tanta naturalidad. Coge una bolsa de patatas fritas sin abrir y<br />

me la tira.<br />

—Bebe.<br />

Me pasa la bo<strong>te</strong>lla de agua, la abro y cuando empiezo a beber me doy<br />

cuenta de <strong>que</strong> estoy sedienta.<br />

—Ahora come algo.<br />

Ataco la bolsa de patatas y enseguida me siento más despejada, más yo<br />

misma, lo <strong>que</strong> no tiene por qué ser necesariamen<strong>te</strong> algo bueno. De repen<strong>te</strong>,<br />

me pongo histérica. Estoy en una fiesta, encerrada en una habitación con<br />

Cole. ¿Cuántas veces he visto esta película? Pero lo gracioso del caso es<br />

<strong>que</strong> no me he puesto nerviosa por<strong>que</strong> no <strong>quiera</strong> <strong>que</strong> pase algo, sino por<strong>que</strong><br />

sé <strong>que</strong>, si pasa, seguro <strong>que</strong> se me da fatal. Quizá también se me da fatal lo<br />

poco <strong>que</strong> hemos hecho <strong>hasta</strong> la fecha. Cole lo sabe, seguro, pero no creo<br />

<strong>que</strong> me lo diga.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!