21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Quería contár<strong>te</strong>lo, de verdad, pero...<br />

—No era asunto mío, Cole. No <strong>te</strong>nía por qué saberlo. Era su secreto y<br />

solo ella podía contarlo, no tú. Tranquilo, lo entiendo.<br />

—Yo solo in<strong>te</strong>nté ayudarla y la vigilé duran<strong>te</strong> un tiempo. Además<br />

resultaba bastan<strong>te</strong> fácil por<strong>que</strong> siempre estaba cerca de ti. Luego me<br />

pareció <strong>que</strong> estaba bien y como tampoco <strong>te</strong>nía moratones.... —Se <strong>que</strong>da sin<br />

palabras y luego añade—: Lo había olvidado.<br />

—Te sien<strong>te</strong>s culpable.<br />

En realidad no es una pregunta. Estamos hablando de Cole, y si alguien<br />

sabe lo mucho <strong>que</strong> le gusta ayudar y rescatar a la gen<strong>te</strong>, esa soy yo. A mí<br />

también me rescató, pero eso no significa <strong>que</strong> yo sea la única. ¿Estoy<br />

celosa? Sí, pero todo el mundo necesita a alguien como él en algún<br />

momento de la vida. Y si encima es el genuino, el auténtico, ¿qué más se<br />

puede pedir?<br />

—Eso explica por qué le permití algunas de las cosas <strong>que</strong> hizo. Todo el<br />

mundo era conscien<strong>te</strong> de <strong>que</strong> no <strong>te</strong> trataba como se trata a la mejor amiga.<br />

Nicole era... todo oscuridad, Tessie, mientras <strong>que</strong> tú eras siempre luz. Yo<br />

creía <strong>que</strong> tú conocías sus secretos y <strong>que</strong> por eso permanecías a su lado,<br />

pero cuando me marché las cosas empeoraron, y al volver el sentimiento<br />

de culpabilidad ya no era tan importan<strong>te</strong>.<br />

Nos <strong>que</strong>damos en silencio un rato. In<strong>te</strong>nto comprender sus palabras.<br />

Nada es lo <strong>que</strong> parece, en la trastienda siempre hay una historia. Me<br />

sorprende no haber llegado a esta conclusión <strong>hasta</strong> ahora. ¿Siempre he<br />

estado tan perdida?<br />

Miro al chico <strong>que</strong> <strong>te</strong>ngo sentado a mi lado y <strong>que</strong> dice <strong>que</strong> está<br />

enamorado de mí desde el día <strong>que</strong> me conoció, y la pregunta se responde<br />

sola. Voy más perdida <strong>que</strong> la Kardashian sin un equipo de cámaras.<br />

—Qué, ¿ya hemos acabado de hablar por hoy? —bromea Cole, y yo me<br />

acurruco aún más contra él.<br />

—Solo si me dices <strong>que</strong> tienes lo <strong>que</strong> me ape<strong>te</strong>ce de postre. Si me dices<br />

<strong>que</strong> no, entonces sí <strong>que</strong> <strong>te</strong>ndremos un problema.<br />

—Vaya, vaya, Tessie, ¿estás in<strong>te</strong>ntando aprovechar<strong>te</strong> de mí? Sabes <strong>que</strong><br />

<strong>te</strong>ngo derecho a decir <strong>que</strong> no si no me ape<strong>te</strong>ce, ¿verdad?<br />

Termina la frase con una floritura y yo le doy un tortazo en la boca. Me<br />

arde la cara.<br />

—Pero ¿qué <strong>te</strong> pasa? ¿Es <strong>que</strong> tienes el cerebro programado para<br />

malin<strong>te</strong>rpretar todo lo <strong>que</strong> digo y convertirlo en algo...?

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!