21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

19<br />

Atrapada en un episodio in<strong>te</strong>rminable de Hospital general<br />

Si tuviera <strong>que</strong> hacer una lista de los momentos más dolorosos de mi vida,<br />

la mayoría estarían relacionados con Cole. En todos los recuerdos<br />

bochornosos y las humillaciones públicas, él aparece en primer plano.<br />

Creo <strong>que</strong> en el primer puesto de la lista figura el día <strong>que</strong> colgó car<strong>te</strong>les<br />

por todo el colegio anunciando <strong>que</strong> a<strong>que</strong>lla semana yo <strong>te</strong>nía la regla.<br />

No <strong>te</strong> imaginas la cantidad de tampones <strong>que</strong> aparecieron en mi taquilla.<br />

Sin embargo, hay algo <strong>que</strong> supera a<strong>que</strong>l momento y, por supuesto,<br />

también tiene <strong>que</strong> ver con él, aun<strong>que</strong> esta vez no es nada vergonzoso ni<br />

físicamen<strong>te</strong> doloroso. Ahora es culpable de conseguir <strong>que</strong> lo eche de<br />

menos, y de qué manera. En el vuelo de regreso a nuestro pe<strong>que</strong>ño pueblo<br />

de Connecticut, pienso en las dos semanas de vacaciones de invierno <strong>que</strong><br />

he pasado con mis abuelos y me doy cuenta de <strong>que</strong> casi todo el tiempo he<br />

estado enfurruñada. Menos mal <strong>que</strong> el único <strong>que</strong> lo ha notado ha sido<br />

Travis o me habrían llamado la a<strong>te</strong>nción. Él también estaba de bajón, así<br />

<strong>que</strong> nos hemos dejado en paz el uno al otro.<br />

Si he sobrevivido a la separación es por<strong>que</strong> me ha llamado todos los<br />

días, puntual como un reloj. Hablábamos duran<strong>te</strong> horas, an<strong>te</strong>s de <strong>que</strong> yo<br />

me fuera a dormir. Duran<strong>te</strong> el día, nos enviábamos mensajes casi cada diez<br />

minutos, así <strong>que</strong> era casi como si lo tuviera conmigo, y «casi» es la<br />

palabra clave. El día de Navidad ninguno de los dos pudo hacer la llamada<br />

diaria, pero me lo compensó enviándome el correo electrónico más dulce<br />

<strong>que</strong> he leído en mi vida. Hablábamos de todo un poco, seguíamos siendo<br />

Cole y Tessa pero algo había cambiado y de qué manera. Me sentía como<br />

si me ahogara sin él y solo podía confiar en <strong>que</strong> él sintiera lo mismo.<br />

Nochevieja fue una tortura en toda regla. Los dos salimos de fiesta, los<br />

dos estábamos rodeados de parejas <strong>que</strong> se besaron cuando el reloj marcó<br />

las doce. Yo <strong>te</strong>nía el <strong>te</strong>léfono pegado a la oreja y me estaba concentrando<br />

en el sonido de su respiración. Nos <strong>que</strong>damos callados duran<strong>te</strong> un minuto,<br />

pensando dónde <strong>que</strong>rríamos estar y lo <strong>que</strong> nos gustaría estar haciendo. Esa<br />

idea bastó para <strong>que</strong> me pusiera nerviosa y eufórica a la vez. Sabía <strong>que</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!