21.02.2019 Views

te odiare hasta que te quiera

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

a cara con el demonio personificado.<br />

—Nicole —le digo registrando su presencia.<br />

Ahí está, con su ropa de baile amarilla y lila <strong>que</strong> se reduce básicamen<strong>te</strong><br />

a una raquítica falda y una camiseta aún más raquítica si cabe. Lleva el<br />

pelo largo y oscuro recogido en una coleta alta <strong>que</strong> destaca aún más los<br />

rasgos de su cara. Tiene la piel inmaculada, como siempre, de un color<br />

caramelo absolutamen<strong>te</strong> perfecto. La combinación de colores hace <strong>que</strong><br />

desta<strong>que</strong> aún más el castaño de sus ojos y lleva brillo en los labios. Mi ex<br />

amiga es despampanan<strong>te</strong> y lo sabe. Su ascendencia latina la hace destacar<br />

sobre la palidez y el pelo claro de la mayoría.<br />

Lo <strong>que</strong> no entiendo es cómo consigue estar tan guapa después de<br />

pasarse el día en el gimnasio.<br />

—Veo <strong>que</strong> aún no has empezado con los ejercicios <strong>que</strong> <strong>te</strong> dije para<br />

reducir caderas.<br />

Vale, búrla<strong>te</strong> de mí y de mi trasero inmenso (presuntamen<strong>te</strong>).<br />

—Como parece <strong>que</strong> a ti no <strong>te</strong> han funcionado, he pensado <strong>que</strong> sería una<br />

pérdida de tiempo.<br />

De vez en cuando vomito palabras cuando estoy en su presencia. Sé <strong>que</strong><br />

no debería rebotarme, pero hoy ha sido un día muy largo. Estoy agotada y<br />

harta de <strong>te</strong>ner miedo. Ella sonríe y recorre el espacio <strong>que</strong> nos separa <strong>hasta</strong><br />

<strong>que</strong> apenas hay unos centímetros entre las dos. Quiere intimidarme, es<br />

eviden<strong>te</strong>, y lo ha conseguido.<br />

—¿Qué has dicho?<br />

—Na...nada, no he dicho nada —tartamudeo mientras mi chulería se<br />

disipa rápidamen<strong>te</strong>.<br />

—Eso me parecía. Y ahora apárta<strong>te</strong> de mi camino an<strong>te</strong>s de <strong>que</strong> <strong>te</strong><br />

atropelle como a una alimaña —me espeta, y me aparta li<strong>te</strong>ralmen<strong>te</strong> de un<br />

empujón.<br />

Cuando se va, me <strong>que</strong>do unos diez minutos clavada en el mismo sitio,<br />

in<strong>te</strong>ntando con todas mis fuerzas no hiperventilar. Nunca se me han dado<br />

bien los enfrentamientos y no sé qué me ha impulsado a con<strong>te</strong>star a la<br />

bruja mayor del reino. Repito los ejercicios de respiración <strong>que</strong> he visto en<br />

la <strong>te</strong>le, <strong>que</strong> resultan ser bastan<strong>te</strong> inútiles. Todavía a<strong>te</strong>rrorizada me dirijo<br />

hacia mi taquilla, <strong>que</strong> es donde guardo la bolsa de gimnasia y el móvil.<br />

Suelo cambiar la contraseña de la taquilla cada pocos meses después de<br />

<strong>que</strong> Nicole y su a<strong>que</strong>larre de brujas me gastaran una broma.<br />

Te aseguro <strong>que</strong> se pasa más vergüenza paseándose desnudo por el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!